Capitulo VIII

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Cuatro días después del alocado, San Valentín, llegó el esperado fin de semana.
Hoy no es un Domingo  cualquiera, hoy 18 de Febrero es el cumpleaños de mi madre.
Me levante bastante temprano considerando el día que era y preparé huevo revuelto ( mi especialidad), mientras papá se encargaba de los panqueques.

- Que le vas a regalar este año hija?- Me preguntó mientras hacía volar en el aire uno de los panqueques.

- Un beso y un abrazo- le contesté estallando en carcajadas.

- No te rías tan fuerte que la vas a despertar- Me dijo mientras se dibujaba una sonrisa en sus labios.

- Bueno esta vez, es en serio, le compre un bolso que vio, la última vez que fuimos al centro comercial.  Mientras pedía las hamburguesas, le dije que iba al baño, y me escapé directo al negocio- le conté mientras ponía una rosa en un jarrón.

- Qué lindo regalo-

- Y tú papá, que le vas a regalar ?- le pregunté con curiosidad.

- Bueno, un anillo con sus iniciales CB (Catherine Beiga. Cat o Cathe para los amigos)

El desayuno fue todo un éxito, le encantó.
Luego del almuerzo empezaron a llegar las visitas, vinieron mis tías, mis primos y algunas amigas de mi madre.
Estaba charlando con mi tía y escuché  el timbre, -yo voy mami -
- Gracias Emy- contestó mi madre mientras abría un regalo.
Fui saltando hasta la puerta, y cuando la abrí me quede paralizada por las personas que se encontraban delante mío, eran los Evenson.
Esto ya era el colmo, a los padres de Admes los adoraba, pero al él lo odiaba.

- Hay por Dios Emily, miráblo grande y hermosa que estás- dijo María, mientras me abrazaba.
Ella era mi Evenson favorita, cariñosa, generosa, compasiva, claramente todo lo contrario a su hijo.

- Hola Emily, donde se encuentra la agasajada ?- dijo el señor Evenson

- En la mesa abriendo los regalos- contesté entusiasmada.
El último en entrar fue Admes, ni me molesté en saludarlo.

Me daba odio pensar, que ese idiota estaba en mi casa.
Me acerqué hasta donde estaban mis padres y mi mamá dijo
- Emily si quieres ir un rato a caminar con Admes no hay ningún problema-.

Esto si que ya superaba todos los límites.
Intentando fingir un tono de voz, que hiciese creer que me importaba le dije:
- Me encantaría mami, pero me acaba de mandar un mensaje Emma, me dijo que me necesita porque se peleo con su novio, está desbastada, probablemente se reconcilien para el atardecer, viste cómo son los dos-

- Hay pobrecita, ve no hay problema, pero que exagerada- dijo riendo.

- Ni me lo digas, disculpa mami, te quiero mucho, nos vemos- dije mientras salía por la puerta, estaba salvada.

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