Capitulo IV

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Luego del Almuerzo tocaba educación física, el entrenador Johnson no tenía piedad por nadie, la verdad me daba un poco de pereza la actividad física, prefería caminar.
Cuando era más pequeña amaba bailar, era mi gran pasión, pero al fin y al cabo lo abandoné, fue hermoso mientras duro.
Estábamos corriendo en la pista,

-Vamos apúrate Emily, - me grito Chelsea.

- Tu ve más lento- le contesté.

Acercándose a mí dijo, -tienes suerte al tener una amiga que tiene piedad hacia tu persona, pero apurate-.
Así era nuestra Chelsea, loca por los deportes, no practicaba ninguno en específico pero los amaba.

- Donde está Emma ?-

-Probablemente coqueteando con algún chico que se le haya cruzado en el camino, -me dijo mientras revoleaba los ojos.

Esa misma tarde fui al centro comercial con mi madre, ella es como mi mejor amiga, me entiende, le puedo contar todo y siempre me apoya.
Compre dos buzos y una nueva campera, también conseguí un nuevo perfune.
Paseamos por un rato y antes de irnos pasamos por unas hamburguesas.

Literalmente Juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora