Literalmente Juntos

Capitulo XXVII

Estoy sumergida en una gran oscuridad, en la cual hay paz. Repentinamente empecé a escuchar  una voz muy lejana que me dice -Emily despierta-, puedo sentir como me zamarrea, -Vamos dormilona despierta-. Para evitar que me siguiera molestando, abrí los ojos. Delante mío está Emma, con una musculosa y los lentes de sol en la cabeza, mientras me destapaba me dijo -Al fin despertaste, es más fácil lograr que se mueva un elefante, a que vos te levantes-

-Qué haces acá?- le pregunté bostezando.

-Qué clase de pregunta es esa?, estoy acá para ir a navegar con tu amiguito-

-No te parece que es muy temprano?-

-Emily,tenemos que llegar temprano- me respondió mientras me tiraba de la cama.

-Bueno está bien - le dije mientras me levantaba -Qué hay que hacer?-

-Hay que preparar el bolso, vestirte y desayunar- me respondió abriendo mi armario.

Emma estuvo un rato revolviendo y sacando ropa, me estoy peinando, y casi me caigo de la silla al escuchar como empezó a gritar. Rápidamente me di vuelta y le pregunté -Qué pasa?-. No hacía falta que me respondiese, porque el buzo que lleva en sus manos me dio la respuesta a mi pregunta.

-Qué es esto Emily?- me preguntó estirando la sudadera negra.

-Nada- le respondí con apuro.

-Cómo que nada?, este buzo huele a chico y para ser específica a uno que lleva un perfume caro- me dijo acercándose a mi -Este buzo le pertenece a Admes?-

-Sí, le respondí tan rápido que apenas se escuchó.

-Menos mal que ustedes dos no estaban juntos, ¿ahora como explicas esto?-

Le expliqué a Emma como termine con el suéter de Evenson, no le conté la historia completa, sólo le explique que remolcaron el auto y  como no teníamos paraguas nos mojamos, claramente no le conté ni una palabra de nuestro baile bajo la lluvia.

Luego de preparar todo, iniciamos viaje hacia la casa de los Evenson, solo íbamos en el auto mi madre, Chels, Emma y yo, mi padre se había ido temprano para llevar la moto de agua.

-No nos dijiste que tu amigo tenía tan linda casa- me dijo Chelsea mientras saludábamos a María.

Nos estamos dirigiendo por el patio trasero, me sorprendió ver la piscina de los Evenson, no conocía esa parte de la casa.
María nos fue guiando por un pasillo hasta llegar al embarcadero, justo en ese momento nos quedamos paralizadas al ver un yate amarrado delante de nuestros ojos.

-Emily tu no conocías el nuevo yate, decidimos cambiarlo hace un año, el otro ya era muy viejo- me dijo Maria con una sonrisa.

-Yo ya me subí a uno de estos?- le pregunté con asombro.

-¿ Qué,no te acordas nada de nuestra infancia?- me dijo una voz a mis espaldas.

-Recuerdo muchas cosas, pero no un barco como este para serte específica- le respondí a Admes.

Ya parado al lado mío me dijo -Emily por favor, pasamos la mayoría de nuestros veranos yendo y viniendo en uno de estos, me preocupa tu memoria, a ver dime sólo un recuerdo que tengas de algún verano-