Literalmente Juntos

Capitulo VII

Una hora después de la gran declaración que presencié, tuve que contener a Emma por la emoción que manejaba, no lo podía creer.

Estábamos almorzando, y mi amiga fue arrebatada de nuestra mesa.
El equipo de fútbol se la llevó, para que estuviera con su amado. Ya me daba asco el tema de que estuvieran tan enamorados.
Con Chelsea intercambiamos miradas, inconscientemente volteamos para ver la mesa de los "populares", y ahí vimos cómo se besaban.

-La perdimos- suspiro Chels.

- La voy a ir a buscar- , dije entre risas.
Cuando me estaba parando, sentí que me agarraban de la mano.
- Espera Emy, puedes prometerme algo?-

- Que paso Chels?- dije con una expresión de
preocupación en mi rostro.

-Prométeme una cosa, si algún día tienes novio no te vuelvas tan cursi, y por favor, esto sí, te lo ruego, intenta no abandonarme- dijo con una mueca en la cara.

-Como si eso llegara a pasar-, le contesté mientras me dirigía a la mesa en la que se encontraba Emma.

Podría ser aburrida, obsesionada con mis personajes literarios, pero eso es una parte de mi.
No soy la típica chica de libro, que se guarda todo lo que piensa y va a llorar a los baños cuando alguien la molesta o la avergüenza, eso sí que no, podría ser muchas cosas, pero no era tímida. Soy directa, a veces demasiado, te voy a decir lo que pienso, aunque te duela. Mi único problema es mi conciencia, que me mata el pensar si fui muy dura con las personas. Así que este era el momento en el que tendría que poner a prueba mi carácter, era el momento de ser la amiga Tóxica.

Llegue hasta la mesa de los "populares" y dije
-Bueno chicos, fue un gusto para ustedes tener a Emma por un rato, pero lamento informarles que se va, así que despídanse- les dije mientras la tomaba del brazo. Emma estaba partida de la risa.

-Vamos déjame pasar tiempo con ella, no estuve ni 15 minutos, tú la tienes desde que tienen 5 años- Dijo Noah protestando.

- Lo lamentó pero lo dicho, dicho está y la acción se ejecutará- le contesté al novio de mi amiga
mientras escapaba de vuelta a mi mesa.

Después de clases me dispuse a ver películas románticas, sentada en la comodidad del living, el sillón era todo mío.
El silencio reinaba en el ambiente, al ser hija única, estaba acostumbrada a que la casa fuera silenciosa.
Casi siempre me preguntaban, -No te aburres al no tener hermanos con los que pelear o echarles la culpa cuando rompes algo?-. La verdad no, no tenía ni quería, estaba feliz siendo hija única, mi gran compañero de locuras era Georgeo, ese bóxer loco que tiene 3 años, es el perro más cariñoso que conocí en mi vida, estoy orgullosa de poder llamarlo mío.