Capitulo XL

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Estar caminando por el aeropuerto de Miami para retirar las valijas es triste, es loco pensar que hace unos días, esté lugar me producía una gran felicidad y hoy me causa indiferencia.

-No te voy a negar que extrañaba el calor- me dijo Admes mientras tomaba mi maleta de la cinta.

-Es verdad no estoy acostumbrada al frío- le respondí mientras la secretaria Williams camina hacia nosotros.

-Bueno niños, yo tengo que ir a completar el papeleo para que me entreguen a mi Jerry. Emily fue un gusto el haber hecho este viaje junto a ti y espero que podamos compartir otro, algún día tenemos que organizar para que vengas a mi casa a tomar un té, adiós niños-

-Mi Jerry esto, mí Jerry lo otro- dijo Admes mientras imitaba la voz de la secretaria -No quiero volver a ver un perro por un buen tiempo, Jerry me llevó al punto del colapso-
Espero que lo esté diciendo en broma porque sino, no sé que vamos hacer con el cachorro.
Admes camina con paso firme, lleva puesta su amada chaqueta y unos lentes de sol que le quedan espectacular. Últimamente nuestra relación siguió igual que siempre, el tema acerca de lo que pasó la noche que me emborraché no lo hemos tocado, pero a veces cuando lo miro siento algo raro que me preocupa, me niego a sentir algo por él, volvió a ser como mi mejor amigo y así el asunto está bien.

Cuando salimos al hall nos encontramos con los padres de Admes, María corrió a nosotros y me abrazó mientras el señor Evenson saluda a su hijo.

-Emily, ¿como la pasaron?, ¿te gustó mi querida Argentina? y lo más importante ¿Cómo se porto mi hijo?, ah y antes que te asustes tus padres quedaron varados en el tráfico, están un poco retrasados-

-La pasamos hermoso y decir que Argentina es lindo queda corto, me enamoré del país-

-Hola Mami, tu hijo regreso yo también te extrañé- le dijo Admes a su madre riendo mientras yo saludaba al señor Evenson y lo felicitaba por su cumpleaños.
En ese momento llegaron mis padres, sin dudarlo dos veces corrí hacia ellos para abrazarlos.

-Emy no te puedo explicar lo que te extrañe- me dijo mi madre dejándome sin aire mientras me abrazaba.

-¿Cómo fue hablar español ?- me preguntó mi padre rodeándome con el brazo que tiene libre porque en el otro lleva a un pequeño cachorro.

-Fue tan maravilloso que me dio ganas de quedarme ahí- le respondí mientras tomaba al perro y comenzábamos a caminar hacia los Evenson.
Cuando Admes vio lo que llevo en mis brazos corrió hacia mi.

-Hay por dios este bebé es muy lindo- dijo  intentando tocar al perro.

-No, aléjate dijiste que no querías volver a ver un perro por un buen tiempo-

-Emily, con los cachorros no se bromea- me respondió con una mirada muy fría.

-Mi respuesta es no-

Con Admes empezamos a discutir por el perro, como mi postura no cambia y me niego a dárselo me tomó entre sus brazos y me levantó en el aire para convencerme de dárselo.

-Ojitos, suéltame ya- le dije con firmeza.

-¿Cómo que ojitos?- nos preguntó María con curiosidad.

-¿Tienen algo que contarnos?- agregó mi madre.

-Me dice ojitos porque sabe que lo detesto- le respondió Admes aprovechando mi distracción y tomando al cachorro.

Literalmente Juntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora