No doy más del dolor de guata, comí demasiado y ahora siento que me tira weon.
Estoy agachada frente a la taza del baño tratando de vomitar pero no puedo, ni eso se hacer.
Me lave la boca y las manos para luego irme nuevamente a mi pieza, mi celular esta prendido, ¿La razón? La Ale me está llamando, ¿Por qué me llama a las dos de la mañana?
—¿Que pasó? —pregunte preocupada.
—¿Podi venir a la plaza un rato?
—Weona son las dos de la mañana, ¿Que estás haciendo en la plaza?
—Ven po, no seas fome.
—¿Estai bien si?
—Veeeen —cortó.
Camine a mi closet y saque un polerón que le robe el otro día a mi papá, me puse el gorro y me refregué los ojos.
Iba a salir de la casa pero una voz me detuvo.
—¿A donde vas a esta hora? —preguntó mi papá que está comiendo un pedazo de torta.
—Eh.. yo —trague grueso—Es que la Ale me llamo y quede preocupada.
—¿A las dos de la mañana?
Asentí.
Dejo su pedazo de torta a un lado y entro a la pieza de él con mi mamá, salió a los segundos con un polerón y en vez de los shorts con los que andaba, ahora tiene un buzo.
—Yo te voy a dejar —bostezo—Si se entera tu mamá me mata.
Salimos de la casa y caminamos hasta la plaza, mierda, esta con los cabros.
—Yo pensé que ibas a su casa —dijo mi papá con el ceño fruncido.
—Mm no, ¿Me puedo quedar un ratito?
—¿Cual de los tres te gusta? —se rió y lo miré mal—Ese weon rubio tiene cara de maleante, con ese no.
—Papá córtala, estoy con el Vicho.
—A más tardar las cuatro Andrea Ramírez y si se entera tu mamá yo no sé nada —me dio un beso en el pelo—Y déjate de robarme mis polerones que con tu mamá ya me tienen el closet vacío.
—Y tú deja de robarle las pantunflas a mi mamá —me reí—Chao.
Camine hacia los cabros y me saludaron animadamente, me senté al lado de la Ale que está hablando puras weas y me está contando todo lo que hicieron hoy.
—¿Y tú qué hiciste? —me pregunto el Jaime.
—Ehh.. no mucho —jugué con mis dedos.
—Te dije que vinieras con nosotros —se rió.
—Ya po weon tira luego que no tengo toda la noche —se quejó el Javier.
El Diego tiró una carta del uno y luego siguió la Ale, el Jaime y nuevamente el Javier.
—¡Uno! —gritó el Javier.
—Cagaste culiao —dijo el Diego y tiro un más cuatro, la Ale igual tiro un más cuatro y el Jaime igual.
—Son terrible maricones —sacó más cartas—Se unen pa hacerme perder, esta bien si.
—¡Oigan ustedes! —gritaron, mire hacia donde proviene la voz y vi a un grupo de como cinco weones acercándose.
No se en que segundo me paré y ahora estamos todos corriendo hacia quien sabe dónde.
A los minutos me comencé a cansar y sentir como el corazón se me acelera demasiado, oh mierda.
—Ale —dejé de correr y comencé a toser, lo que aumento más mi dolor de cabeza.
—Hay que seguir corriendo —el Diego me tomo la mano y tiro de ella.
—No me siento bien, tengo que irme a mi casa —sobe mis muslos.
Miró hacia un lado en donde escuché los insultos y amenazas de los weones que estamos arrancando, ni se el porqué.
—Súbete a mi espalda, rápido.
—No, quiero irme —se me llenaron los ojos de lágrimas.
—¡Súbete! —gritó desesperado y me asusté, me subí a su espalda con dificultad.
Me sujeté con fuerza a él, mis piernas las siento débiles pero de igual manera trato de no soltarme. Apoye mi frente en su espalda y traté de normalizar mi respiración.
Ni siquiera corro en educación física porque me puedo llegar a desmayar y lo estoy haciendo ahora.
A mi doctora no le gusta esto.
—¿Vienen muy cerca? —preguntó el Diego pero no miré, la cabeza me da vueltas y un dolor de cuerpo como si me hubieran pisado mil caballos—Andrea weon, dime algo.
—¿Cuanto falta? —sollocé.
—Poco —colocó su mano sobre las mías que están entrelazadas en su cuello.
¿Como chucha soy hasta incapaz de correr? ¿Por qué no puedo ser normal?
🛸
perdón por no subir capítulos 😫 no tenía internet:( <3
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En otra vida
Teen Fiction𝗍𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖽𝖺 Dice la historia que las almas gemelas son las dos mitades de un alma que se buscan para volver a unirse en esta vida o quizá.. en otra vida. ⚠️Esta NO es una segunda parte de "me gusta ese flaite po", pero si están conectadas