Ofreciendo disculpas

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Jean:

Sam despertó muy tempano. Para cuando yo desperté, el ya no estaba he incluso se había ido ya del hospital.

Continúe mi día normal intentando no preocuparme mucho por como la estaría pasando Sam. El trabajo me ayudaba a mantenerme ocupado pero por desgracia, no tuve mucho que hacer.

Cuando fue hora de la comida, Adrián se acercó a mí.

-Hola, ¿Qué tal?, ¿Cómo te fue?- Me agradaba su interés y preocupación.

-Bien, eso creo. Ayer hable con él pero no fue la gran cosa- A decir verdad fue muy "seco" todo.

-Espero que la carta ayude, o al menos que la vea- Al menos alguien creía que hice lo mejor.

-Yo también. Lo bueno es que no discutimos ayer- Un gran progreso si me lo preguntas.

-Me alegro- Antes de que me pudiera dar cuenta, Adrián ya se encontraba levantando su mano llamando a Rosy que iba entrando en la cafetería. No creo que hoy tampoco sea mi día.

-¿Qué tal chicos?- Saludo mientras se sentaba con nosotros.

-Bien, bueno, preocupados en realidad- Adrián hablaba con tanta libertad, que parecía todos sabían de todo.

-Por Sam supongo- Todos ahora saben todo.

-Si. Da miedo pensar en todo lo que hay allá afuera- Las palabras salieron por si solas de mi boca.

-Pienso lo mismo, es peligroso. Me tomo por sorpresa que Jhon decidiera eso pero pues no nos podemos quejar de sus decisiones- Tal vez no era tan justo como parecía, o bueno quizá.

-Ha estado entrenando. Confió en él- La seguridad de Adrián era admirable.

-Tienes razón. Sera mejor dejar de pensar en eso. ¿Ya resolviste el problema que tenías?- Al parecer sí, todos sabían lo que paso.

-Adrián me ayudo con algo pero no estoy seguro que funcione- Esa preocupación que tenía regreso.

-Tengo otra idea, tal vez funcione y creo que sería lindo- Bueno parece que todos ahora tenían la gran intensión de ayudar.

-¿Y de que se trata? Me gustaría ayudar- Dijo entusiasmado Adrián.

-Estaba pensando en hacer una pequeña fiesta- La emoción de Rosy era muy agradable.

-¿Una fiesta?- Eso sonaba como la mejor idea de la vida, mejor dicho, del apocalipsis.

-Me parece una idea perfecta, así podríamos convivir muy bien todos- Ahora todos estábamos muy alegres.

-¡Si! Eso fue lo que pensé. Y por una suerte, encontré algunas bebidas escondidas, así que la podríamos pasar genial- Me agrada esto, seguro funcionaria y ayudaría a llevarme bien con Sam de nuevo.

-Bien, si quieren, yo podría hablar con él cuando regrese y hablarle sobre la fiesta- Creo que adrián era el mejor para hablar con Sam.

-Me parece bien, creo que solo querría hablar contigo- No se equivocaba Rosy, ya que sigue enojado conmigo.

-Vale, entonces, ¿Por la noche?- Quería prepararme para esta "fiesta". Tal vez hasta usaría algo mejor o que se pueda ver bien.

-Claro, sería lo mejor y ¿Qué tal si la hacemos en la azotea? La vista y la briza estaría genial- Parece que Rosy había planeado todo.

-Nos vemos en la noche entonces. Tengo algunas cosas que preparar- Finalizo para después retirarse.

-Bien, yo también tengo otras cosas que hacer, nos vemos más tarde Jean- Dijo también Adrián para irse.

Contigo hasta la muerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora