Contigo hasta la muerte...

La película

Sam:

Eso había salido bien. Invitar a Adrián había sido un éxito, quería que estuviera aquí.

Volví y ya estaba en la habitación Rosy junto con Jean preparando todo para nuestra noche de películas. Pensándolo un poco, era muy raro que fuéramos a ver películas dadas las circunstancias en que estábamos. Digo, afuera hay muchos podridos que podrían entrar en cualquier momento al hospital y nosotros, estamos tranquilos en la habitación viendo películas. El apocalipsis es muy diferente a como todos lo imaginan.

-Está listo- Dijo Rosy para después tomar asiento.

-¿Y Adrián?- Preguntó Jean mientras se sentaba junto a Rosy. También era extraño. Ya no me sentía raro al ver a Jean y Rosy juntos.

-Dijo que no tardaría en venir- También tome asiento.

-Bueno, ¿y las películas?-

-Creo que él recogió algunas- La verdad no recordaba haberlo visto hacerlo pero esperaba que sí. Me daba pena que solo tuviéramos la que yo escogí, no creo les pueda gustar.

-Entonces todo depende de Adrián- En ese momento por fin llego.

-Siento la tardanza- Se veía cansado, tal vez invitarlo no fue lo mejor.

-Vamos, no podíamos empezar sin ti- Dijo con preocupación Rosy.

-¿En serio me estaban esperando?- Parecía alegarle eso.

-No realmente. Sam dijo que tú tenías las películas- Rio Rosy y eso borro la poca alegría en la cara de Adrián.

-Sí, traje una muy buena de terror- Sonrió maliciosamente al mostrar la película.

-¿Terror? Pensé que veríamos algo más. No me gustan las películas de terror- Jean lucia preocupado, como si les tuviera mucho miedo.

-Vamos no seas gallina- Sonrió maliciosa Rosy también.

Comenzamos a ver la película y me tuve que sentar junto a Adrián ya que estábamos en una fila horizontal y tenía a Jean a mi derecha y Adrián a mi izquierda.

Siendo sincero, la película no me daba miedo, nunca me parecieron tenebrosas o aterradoras las películas del género. Estaba concentrado viendo la película cuando un jump scare me sorprendió y mi mano se posó sobre la de Adrián. Me sonroje de inmediato que ni siquiera pude girar a verlo, y cuando intente alejar lentamente mi mano, él quito la suya debajo de la mía y la tomo. Entrelazamos nuestras manos sin decir una sola palabra y la sensación, eran tan cálida. Mis manos suelen ser frías pero las de él, eran tan cálidas, fuertes y un poco más grandes que las mías. Creo que era la primera vez que también me tomaba de las manos así con alguien.

Un fuerte sentimiento me invadió. Me encontraba totalmente atónito. Estos eran nuevos sentimientos. Sentimientos que me provocaba Adrián. A decir verdad no había pensado en él de esa forma, ni siquiera pensé mucho después de que me besara hace algunas semanas. Pero algo si era evidente, le gustaba. Todo este tiempo que pasamos afuera, con los podridos, los soldados, ambos, fue diferente, especial. Me protegió y procuro todo este tiempo y no lo había notado hasta ahora. Tal vez, y solo tal vez, podría intentarlo con Adrián...

Con delicadeza y miedo, apreté mi mano con la de él. Aumentando la calidez y fuera de nuestras manos juntas.

Jean:

¿Por qué escogerían este tipo de películas?, ¿No era suficiente con el canto infernal que se escuchaba cada noche? Incluso antes de que los muertos se levantaran, me disgustaban las películas de terror. Todos parecían disfrutar la película pero yo no, era horrible ¿Cómo es posible que hasta Sam le gustara? Pensé que me podría apoyar en esto pero parecía tan concentrado que ni siquiera quitaba la mirada.

Me levante de donde me encontraba y me senté sobre la cama. Cubrí mi cabeza con una manta y posteriormente, todo mi cuerpo. Me sentía tan estúpido por estar como un pequeño niño acobardado bajo las mantas pero solo así, podía ver la película. Aunque el sueño poco a poco me comenzaba a vencer.

No fue hasta algunos minutos después que Sam se dio cuenta de mi penosa situación y se acercó a mí.

-¿No te gusto?- Me pregunto después de sentarse junto a mí.

-No me agrada este género?- Dije con pena para esconderme aún más.

-Sí, es lo que veo- Rio un poco. Espera que Rosy y Adrián no me notaran y por suerte, comenzaron a hablar también entre ellos sobre la película.

-Yo quería ver otra película pero Adrián decidió esta- No sabía que él no había considerado la opinión de Sam, eso era cruel.

-Seguramente me agradaría más que esta- Al final, creo que Sam si me apoyaba.

-Ya lo creo- Podía sentir como si solo estuviéramos los dos solos en la habitación, el ambiente cambio de un momento a otro y Sam, me transmitió su seguridad.

-Es extraño. Creo que tengo un poco más de miedo por la película, que por los podridos- Tal vez era porque a ellos no los veía seguido.

-Los podridos son asquerosos. Es lo que más odio- Siempre me agradaba hablar con Sam, nunca juzgaba.

-No quiero ni imaginarme lo que has visto u olido- Lo pensó por unos segundos, y después cambio su cara a una de asco y rio.

-Lo había olvidado- Continuo riendo.

Gracias a Sam, ya no sentía temor y pude retirarme mi "escudo" para continuar viendo la película.

Continuamos algunos minutos más así hasta que Sam coloco su cabeza sobre mi hombro y hablo.

-Dios. Estoy cansado. No sé por qué se me ocurrió ver la película- Los nervios se apoderaron de mí y me puse muy tenso.

-Puedes dormir entonces, yo te diré cuando termine- Intentaba ocultar lo nervioso que estaba.

-No puedo. Seguramente Adrián me preguntara por la película mañana y se molestara si le digo que me quede dormido- Su voz sonaba cansada, y dulce... ¡qué cosas estoy pensando!

-Está bien pero después de esto, vamos a dormir- Después de decir las palabras me sonroje aún más. Lo que dije podría malinterpretarse como si fuéramos a dormir juntos.

Tardo algunos minutos más hasta que Sam retiro su cabeza y solo se quedó sentado junto a mí sin decir nada más. La película termino poco después y Rosy y Adrián se fueron de nuestro cuarto. Dejándonos solos.

-La película fue mala. No sé por qué la quería ver Adrián- Dijo mientras se alistaba para dormir.

-Realmente no le preste mucha atención- Me dio miedo. Había pasado la mayor parte del tiempo tratando de ignorar la película y por suerte, Sam me ayudo en eso.

-Bueno, pero me divertí- Me agradaba que al menos la paso bien. Parecía que él y yo nos seguíamos acercando cada vez más.

-Sí, fue divertido- Dije sin levantar la mirada ya que me volví a sonrojar después de recordar lo que paso.

No preste mucha atención así que me sorprendió cuando se sentó de nuevo en mi cama.

-¿Te puedo preguntar algo?- Mi corazón latía muy fuerte, parecía que en cualquier momento saldría de mi corazón disparado. Mis mejillas ardían y mi cabeza seguía dando vueltas.

-Cla... Claro. ¿Qué pasa?- Seguí sin alzar la mirada.

-¿Te ha gustado alguien antes?- Diablos, no imaginaba porque me preguntaba eso pero en este momento, era el peor tema del que podría hablar.

-Sí, he tenido parejas antes- No podía ni siquiera verlo a la cara. Mantenía la vista baja y jugaba con mis manos aun que ya estaba sentado junto a él.

-¿Cómo sabes que gusta alguien?- ¿Es enserio?, ¿Por qué diablos me preguntaba eso ahora?

-Bueno, no es tan difícil saberlo. Disfrutas mucho pasar tiempo con esa persona, te gusta verla siempre, sin importar que esté haciendo. Y cuando estas con esa persona, eres feliz y te sueles poner nervioso. Hasta el más mínimo contacto físico, puede hacer latir muy fuerte tu corazón y...- No me había dado cuenta de lo que estaba diciendo hasta llegar hasta ese punto y ... Lo que decía, era todo lo que sentía cuando estaba cerca o convivía con Sam.