Sam:
Después de volver dentro con Adrián, me convenció de ir a la cafetería a comer algo. Estuvo conmigo en todo momento.
Continuamos hablando sobre banalidades pero era agradable hablar con él. También le conté como me fue aun que no había mucho que decir ya que solo viajé pero no podía decirle sobre lo que hable con Jeff, tampoco sobre el diario.
-¡Sam!, ¡Sam!- Me estaba gritando ya que había dejado de poner atención.
-Lo siento, ¿Qué paso?- Había vuelto a la tierra.
-Que malo eres, no me pones atención- Tenía razón, por pensar en lo que hice por la mañana, no le puse atención a Adrián.
-Lo siento de verdad, estaba pensando en el viaje que hice al otro hospital- Había dejado de fruncir el ceño y ahora parecía más tranquilo, que me comprendía.
-Entiendo, supongo viste muchas cosas. De cualquier manera, te comentaba sobre hacer algo en la noche- Me tomo por sorpresa, no entendía.
-¿A... A que te refieres?- Me estaba sonrojando, creo que no me había pasado algo así antes.
-Claro, salir por la noche y hacer algo ya sabes, romper las reglas, ir contra el sistema, lo normal- Mis nervios estaban en aumento, esto era anormal para mí.
-Nunca lo he hecho...- Dije con mucha vergüenza.
-Vale, siempre hay una primera vez- Tenia un buen punto.
-Está bien, puedo hacerlo entonces- Ciento que había cedido muy rápido.
-Genial. Te veo más tarde entonces, pasare por ti- Dijo con una gran sonrisa mientras se iba.
-Vale...- Los nervios se habían apoderado de mí por completo.
Me sentía tan emocionado. No solo porque me había invitado, sino porque era la primera vez que alguien lo había hecho, además de que era emocionante ya que romperíamos las reglas. Todo esto era igual que en las películas, cuando los adolescentes se escapaban de su casa cuando sus padres estaban dormidos, era muy emocionante.
Trate de relajarme un poco que cuando quise regresar a la habitación, ya era de noche, no había pasado mucho desde que oscureció pero debía darme prisa, ya que quería usar algo diferente para ir con Adrián. Afortunadamente, no estaba Jean, me alegraba ya que no quería verlo ya que seguramente preguntaría como me fue pero no tendría el tiempo para hablar con él, además de que no sé cómo le diría que saldría, era raro. Aunque también era un poco extraño ya que debería estar aquí, pero seguramente estaría con Rosy. Deje de darle importancia y me di prisa ya que Adrián no tardaría en llegar.
Poco después fue que por fin Adrián llamó a la puerta pero ya estaba listo. Me decidí por la playera que conserve de Jean y unos jeans negros, y claro, mi gorro con mis lentes. No dejaría este "estilo" ya que antes Adrián me había dicho que me quedaba bien, así que si a alguien le gustaba, estaba bien para mí y me hacía sentir bien.
-Te ves bien, ¿Listo?- Me hacía sentir hablar con él.
-Claro, ya estoy listo- Justo antes de que saliera, entro rápido a la habitación.
-¿Qu... que haces?- Siempre era una sorpresa estar con él.
-Necesito que lleves tu mochila- De inmediato comenzó a buscar en la habitación hasta que la encontró.
-¿Es la misma que llevaste hace rato?- Ahora estaba más confundido.
-Sí, es esa misma- Con una sonrisa cómplice, note que oculto algo en la mochila para después ponerla sobre su hombro.
-Okay...- Dije para después comenzar a seguirlo.
-Vale, vámonos- Comenzó a caminar y yo detrás de él.
-¿A done vamos?- Se dirigía a las escaleras pero aun no me había dicho a dónde íbamos.
-Solo sígueme, vamos a la azotea- Sin decir más, siguió caminando.
Subimos por las escaleras sin decir ni una sola palabra, hasta que justo antes de llegar, se volteo para verme.
-Okay, esto es una sorpresa, así que cierra los ojos y prométeme algo- Todo debía ser un misterio siempre con él.
-¿Ahora de que se trata?- Esto en parte era emocionante.
-No te enojes pase lo que pase, hazlo por mí, ¿sí?- Todo era confuso.
-Está bien, te lo prometo- Es emocionante esto.
Abrió la puerta y que sorpresa, estaban Rosy y Jean sentados sobre unas mantas alrededor de una pequeña vela.
-Bueno aquí estamos. Los tres planeamos una pequeña "fiesta" para celebrar que regresaste bien y ya sabes, para pasarla bien- Comenzó hablando Adrián para explicarme pero siendo sincero, no me agradaba demasiado ver o convivir con Jean y Rosy, agradecía el "detalle", pero no sé si quería.
-Vamos a celebrar un poco Sam, lo necesitamos- De inmediato tomo mi mano para invitarme a sentarme junto a ella. No me molestaba pero creo que hubiera preferido sentarme junto con Adrián.
-Me alegra ver que volviste a salvo- Comento Jean. Me parecía lindo que se preocupara, pero sentía pena porque lo había estado tratando muy mal. Tal vez estaba bien esta fiesta, así podría arreglar las cosas.
-Gracias- Respondí bastante apenado, los nervios aún seguían en mí.
Después Rosy comenzó a repartir unas latas de refrescos. A decir verdad, hace mucho que no tomaba una de estas, era una maravilla.
-Bien. Propongo un brindis porque Sam volvió a salvo después de salir de nuevo a ese infierno, porque somos los más jóvenes del hospital y sobre todo, porque seguimos vivos- Comenzó a hablar con mucho entusiasmo.
-Brindo por eso- De inmediato Jean le apoyo y después Adrián y yo también.
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Contigo hasta la muerte...
Science FictionSam y Jean Dos chicos totalmente diferentes se conocerán en él peor de los escenarios posibles ... Un apocalipsis zombie... Tendrán que cuidarse y ayudarse él uno al otro para poder sobrevivir...