Contigo hasta la muerte...

Es difícil...

Sam:

Entramos al hospital al lado de dos soldados diferentes a los que nos recibieron en la entrada, uno iba delante guiándonos y el otro detrás. Al entrar subimos hasta el tercero de los cuatro pisos que tenía este edificio y nos detuvimos frente a un cuarto con el nombre de "Director".

-"Creo que es bastante obvio que este es el lugar"- pensé para luego ser confirmado ya que el soldado de delante toco la puerta y al momento se escuchó un "pase".

-Señor, estos dos jóvenes han llegado a la entrada- anunciaba mientras entrábamos los cuatro.

-Valla, que chicos tan madrugadores- dijo con un leve tono de burla mientras escribía algo en una libreta y se la daba a una chica que se encontraba a su lado- Veamos, se ven fatales, los invitaría a sentarse pero me ensuciarán todo, ustedes entienden-

-Claro no se preocupe, agradecemos que nos dejaran entrar- respondió Jean con un tono más alegre que el de hace rato.

-Sí, este ahora será su nuevo hogar, seguro pasaron por mucho allá fuera, no se preocupen aquí estarán a salvo, vamos, digan me sus nombres y edades para registrarlos-

-Yo soy Jean Ónix, 17 años- Habló primero Jean mientras me volteaba a ver con una sonrisa.

-Jean Ónix- Hablaba bajo mientras lo escribía en una hoja que tenía en su escritorio.

-Y yo Samuel Kim,  tengo 16-

-¿Kim? Perdón dijiste ¿Kim?- me pareció muy raro como lo dijo, tal vez el conoció a mis padres.

-Si Kim, ¿pasa algo?-

-No, solo escuche mal- respondió con un tono un poco nervioso, aunque creo que fui el único que lo noto.

-Bien, yo soy Jhon Korvatk, director de este hospital, bienvenidos- dijo mientras se levantaba de su silla y extendía un poco ambos brazos- Ella es Rosy, nuestra encargada de recursos humanos- la presentó señalándola con su mano izquierda y después colocaba esta misma en su hombro y la empujaba levemente- Ella les mostrara el lugar y les explicará todo, por favor Rosy te lo encargo, ah, y aquel chico rudo es Carlos, el jefe de seguridad de aquí- Señalo de nuevo al tipo que iba delante de nosotros, era alto, media 1.76 aproximadamente, ojos castaños, pelo negro quebrado y cubierto de sudor, en verdad que parecía alguien rudo y fuerte.

-Chicos si me siguen, les mostrare donde dormirán- dijo Rosy para abrir la puerta y salir con Jean y conmigo siguiéndola.

-Hola, un gusto conocerte- se acercó Jean y de inmediato habló con ella, me sentí raro por eso, no sé, nunca me había sentido así.

-Hola, es un placer- le respondió ella un poco tímida.

Caminamos hasta volver a bajar al segundo piso y después hacia las habitaciones. Luego de pasar varias, por fin se detuvo en una y la abrió entrando y nosotros detrás de ella otra vez.

-Bueno, este será su cuarto de ambos, hay electricidad y agua caliente, también hay ropa del hospital en los cajones- dijo con un tono alegre mientras nos miraba a ambos pero un poco más a Jean, tenía otra vez esa rara sensación- ¿Por qué no se bañan? y los veo en 20 minutos en la cafetería para terminar de explicarles todo, ¿Si?-

-Claro, gracias- Jean volvió a hablarle con el mismo tono de antes, en verdad que me hacía sentir raro- Oh por cierto, ¿Dónde está la cafetería?-

-En el tercer piso, pasando la oficina de Jhon- ella también le respondió con aquel tono tímido, ¿Que carajos me pasa? ¿Por qué me sentiría así?

-Bien gracias-

-Sí, los veo en un rato chicos- se despidió finalmente y salió cerrando la puerta detrás.