Jean:Ya habían pasado dos días desde que Sam y yo peleamos, reconozco que no debí decirle lo que dije pero no se ha dado oportunidad de que me disculpe como se debe. Ese mismo día por la noche, ambos seguíamos enojados así que cada uno se fue a dormir sin decir ni una palabra y cuando desperté al día siguiente, él ya se había ido a comenzar sus turnos en la lavandería, y por mi parte continúe igual. Solo he visto a Sam en los recesos para comer, es cuando todos van a la cafetería, a excepción de los guardias ya que esos tienen horarios diferentes, y cuando regreso al dormitorio por la noche él no se encuentra y llega después, supongo que me trata de evitar, no lo culpo, soy un idiota.
Estos dos días he pasado tiempo con Rosy, hablamos en nuestros tiempos libres o solemos pasear por las rejas que rodean al hospital.
-¡Jean!- grito Rosy para sacarme de mis pensamientos- ¿Me estas escuchando?-
- Si lo hago- Me había distraído completamente, no podía dejar de pensar en cómo han ido las cosas desde que Sam y yo llegamos aquí.
- Eres malo mintiendo- Me miro mientras hacia un puchero, se veía bastante linda cuando hacía eso- Bueno como te decía, mi madre hacía un pastel estupendo, en serio, si aún estuviera aquí, seguro que lo probarías y confirmarías lo que te digo-
-No te creó, el mío seguramente es mejor- Respondí arrogante ante su afirmación sobre el mejor pastel, estaba mal, ¡El mío definitivamente es mejor!
- ¿Que? ¿Sabes hacer pasteles?- Me miro muy incrédula, era de esperarse, las chicas siempre reaccionaban así.
- Claro, al ser el hijo menor, tenía más responsabilidades que los flojos de mis hermanos me dejaban, por ser el más pequeño no me podía oponer ni a ellos ni a la tiranía de mi madre, por eso se cocinar como chef profesional- Aunque mi infancia puede parecer cruel, no lo fue, me divertía tanto con mi familia y claro, me da un aspecto de chico rudo que le fascina a las chicas.
- ¡Chao! Que genial, si no niego que eres bueno cocinando pero eres un tremendo idiota, eres muy distraído y olvidadizo- ¡¿Qué?! Mi encanto no funcionó completamente, ¿Cómo es que ella era tan lista?, se dio cuenta de mi idiotez.
-Sí, eso suelen decir todos de mí, es mi primera impresión-
-A pesar de eso, me agradas Jean, eres muy tierno simpático- Cuando me dijo esto con esa sonrisa tan linda que tiene, sentí que el mundo se detuvo por completo, eso fue hasta que reaccioné y note que se estaba yendo.
-Se hace tarde Jean, hay que entrar-
-¡Cla... Claro!- Corrí de inmediato para poder alcanzarla.
Entramos hacía la cafetería ya que ella quería tomar café y yo aún deseaba seguir hablando con ella.
-Bueno, dime, ¿qué paso con Sam y contigo?- Preguntó mientras comenzaba a tomar de su café. Me sorprendió mucho su pregunta, pensé que seguiríamos hablando sobre cómo eran nuestras vidas antes de todo esto pero ¿Porque preguntaba eso?
-¿Que? ¿A qué viene eso?- Esto se puso raro.
-Pues ustedes se llevaban bien, ¿No?, además ustedes son... Bueno, ya sabes- No entendía en absoluto sobre lo que me hablaba.
-No, solo le dije cosas muy malas y crueles, desde entonces no hemos hablado y creó que me ha estado evitando-
-Tal vez, pero está claro que debes disculparte, lo que dijiste no estuvo bien, seguro que él entenderá- Tenía razón, debía disculparme, sólo tenía que buscar una oportunidad y hacerlo.
-Vale seguiré tu consejo, me disculpare hoy mismo- Dije para terminar la charla y levantarme con rumbo a mi habitación- Nos vemos mañana, descansa- Finalice para finalmente salir de la cafetería.
Cuando llegue a la habitación que compartía con Sam me sorprendió demasiado que él ya se encontrara en su cama acostado- "Espero que aún no duerma"- Pensé tratando de ser positivo.
Me prepare para dormir lo más rápido que pude y antes de que me fuera a acostar, note que sobre mi cama estaba doblada la ropa que le preste el día en que llegamos aquí, a excepción de una playera negra que tenía escrito en la espalda con letras blancas: "命に嫌われている". -"Bueno, al menos la conserva, supongo que no debe de estar tan enojado entonces"- Apague las luces dispuesto a dormir pero un faltaba algo importante.
-Oye Sam, ¿Sigues despierto?- Le intente hablar un poco fuerte para que atrajera su atención o despertarlo, lo primero que sucediera.
-...- No hubo respuesta, ni siquiera un sonido, a penas y lograba escuchar su respiración.
-Sam- Volví a insistir- Sam... Ahhhh... Bueno, creo que estas dormido... Yo... Lo siento, no debí decirte esas palabras, en verdad lo siento-
-...- Sin respuesta otra vez... Creo que en serio está enojado.
A la mañana siguiente.
Desperté y como esperaba, Sam ya no se encontraba en la habitación.
-"Que madrugador"- Pensé para reírme un poco.
Me cambie para comenzar mi turno pero antes para tomar café con Rosy. Justo cuando salí de la habitación lo vi, estaba Sam a unos cuantos cuartos a mi derecha, al lado opuesto de las escaleras. Estaba recogiendo ropa de los que ocupaban la habitación pero en cuanto me vio se sonrojo de enojo y se fue en dirección opuesta a mí. Debía de estar muy enojado seguramente.
-¿Y entonces eso fue lo que pasó?-
-Si, en serio, todo fue así- En cuanto llegue le conté todo Rosy.
-En verdad que eres un idiota Jean, no comprendes nada-
-¿Qué? ¿Por qué lo dices si así fue como paso?- En cuanto termine la oración me miro de una manera tenebrosa.
-Por nada, vamos ya hay que comenzar, te veo por la tarde en la azotea-
-Vale, nos vemos más tarde- Me sonrió y se despidió con la mano para salir de la cafetería.
Lo de que me dijo me dejo confundido, ¿Yo era elidiota aquí?, no entiendo, mujeres, nunca las entendí. Deje esos pensamientosde lado y me dispuse a comenzar mi turno.
***********************************************************************************************
Bueno aquí otro capitulo (≧∇≦)/
Avances del siguiente capitulo:
-El siguiente capitulo estará narrado por Sam.
![](https://img.wattpad.com/cover/117605306-288-k372924.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Contigo hasta la muerte...
Science FictionSam y Jean Dos chicos totalmente diferentes se conocerán en él peor de los escenarios posibles ... Un apocalipsis zombie... Tendrán que cuidarse y ayudarse él uno al otro para poder sobrevivir...