Recuerdo

67 7 0
                                    


Adrián:

Mis parpados eran pesados, me sentía completamente relajado. Hace mucho tiempo que no se sentía de esta manera. De repente, sentí como alguien jugaba con mi cabello, acariciándolo suavemente.

Me trataba de incorporar a donde sea que estuviera, incluso parecía que habría olvidado como abrir los ojos o mover mi cuerpo. Esa sensación, estaba recostado sobre algo conocido, ya había estado aquí antes. Una voz, confirmó mis sospechas.

-Valeeee. Si esta era tu idea de cita, que fatal te salió- Comento de una forma burlesca.

Poco a poco pude despertar por completo y pude levantarme de donde estaba, o mejor dicho, sobre quien estaba. Me encontraba acostado sobre sus piernas pero... No podía creer que era él.

-En serio, pensé que tendríamos un maratón de American Horror Story. Pero vengo contigo y solo te quedas dormido. Que gran anfitrión eres Adri- Continuo burlándose pero sabía que no lo decía en serio, si no, con cierto cariño.

Seguía sin poder entenderlo. No creía que estaba aquí, conmigo. Parecía un sueño, o tal vez, una horrible pesadilla.

Lentamente lleve mi mano a su mejilla, para comprobar que esto era real, que él era real.

-¿Eh?- Se sorprendió que hiciera eso- ¿Estas bien Adrián? Parece que hubieras visto un fantasma- Extrañaba verlo así de confundido, como cambia su cara cuando no entendía algo.

-Ahora lo estoy- Respondí para después darle un ligero beso en los labios y abrazarlo.

-Te juro que a veces no te entiendo- Se separó lentamente de mi con miedo por no saber que estaba pasando.

-Yo... Lo siento- Me apenaba pero ni yo entendí que estaba pasando. Pero disfrutaba volver a verlo.

-Okay. Aparentemos como que nada eso paso y miremos la serie- Tomo el control del televisor. Lo detuve tomando sus manos.

-Caramelo...- Dije delicadamente. Una tierna sonrisa se formó en su cara.

-Hace mucho que no me decías así- Se acercó y me dio otro beso- Ya en serio, ¿Qué tienes? ¿Tuviste un mal sueño?- Sentía que comenzaría a llorar en cualquier momento.

-No importa. Sólo quiero disfrutar estar contigo- Lo volví a abrazar con fuerza.

-No pasa nada Adri. Siempre estaré contigo- Poco a poco sentía como si se fuera. Cuando quise volver a verlo, ahora tenía a Sam en mis brazos. Me dedico una sonrisa y dijo algo, pero no pude escuchar que fue.

Desperté de sorpresa y rápidamente. Estaba en la entrada de la tienda. Aún era de noche y pero la lluvia era ligera. Me había quedado dormido. 

Contigo hasta la muerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora