Beside You Juliantina g!p adapt

Extra 10

El ritmo cardiaco de Valentina se disparó por completo, por un lado escuchaba a su pequeña y preciosa hija, que ahora lloraba a todo pulmón y por el otro lado veía a su esposa, al amor de su vida luchar por su vida una vez más, comenzó a ver borroso, una enfermera se colocaba frente a ella y le decía cosas que no lograba entender, su vista se nublaba, la sensación y el dolor de perder nuevamente a Juliana regresaban.

-Debe salir Sra. Carvajal! Sra. Carvajal?...

-No voy a salir!... no lo haré... -lloraba desconsoladamente mirando como los doctores intentaban reanimar a Juliana sin éxito.

-Tienes que salir Valen! ahora... -Eva la guiaba hasta la puerta a pesar de sus negativas.

-No... no... Eva, no quiero... Eva, no... -luchaba con su hermana que como podía lograba sacarla de la sala de operaciones.

-No puedes estar allí Valentina...

-Si ella muere yo me muero, yo me muero con ella ¿Entiendes?...

-No digas eso! -Eva tomó el rostro de su hermana menor con sus dos manos- Tienes una bebe, una hija Valentina, ella te necesita...

-No podré hacerlo sin Juliana, no podré... -negaba llorando aún más.

-Claro que podrás, noso...

-Dra. Carvajal!... -el doctor que estaba atendiendo el parto de Juliana salía y Valentina no sabía si quería escuchar lo que iba a decir.

-Solo queremos la verdad... -dijo Eva preparándose para lo peor.

-Fue difícil, seguramente su recuperación demorara más de lo debido, pero logramos estabilizarla, ha luchado y lo ha conseguido, su esposa lo ha conseguido... -dijo esto último mirando a Valentina, que volvía a respirar más tranquila y se abrazaba a su hermana, ahora lloraba de felicidad.

En un segundo los padres de Valentina estaban con ellas, al igual que sus amigas, menos Mariana, que nadie sabía a dónde se había metido.

-Juliana, es una mujer fuerte mi amor y te ama demasiado como para dejarte sola, dejarlas solas... -dijo Helena Carvajal abrazando a su hija menor que estaba esperando por conocer a su hija.

............

Mariana apretó sus puños al volante sin dejar de mirar un auto en específico en aquel estacionamiento, siempre había sido una persona pacífica y muy respetuosa, pero habían lastimado a su mejor amiga, a su hermana y algo en su interior había explotado, estaba dispuesta a hacer lo que sea, con tal de que la mujer que le había hecho daño a Juliana no se saliera con la suya.

Vio su oportunidad cuando vio a Alejandra abrir la maleta de su auto y miraba para todos lados, mientras guardaba cosas de manera apresurada, se bajó de su auto en medio de la oscuridad y se acercó rápidamente a ella, Alejandra ajena a todo seguía acomodando las cosas y lo único que sintió fue un empujón que la tiro al suelo.

-¿Creíste que te ibas a ir sin pagar lo que has hecho? -su tono de voz era puro desprecio hacia la persona que desde el suelo la miraba entre sorprendida y temerosa.

-Mariana!...

-Te lo advertí una vez Alejandra, si te volvías a meter con Valentina y Juliana te la ibas a ver conmigo y no me hiciste caso!... -Alejandra empezaba arrastrase hacia atrás, presa del miedo- Has lastimado a mi hermana y si ella muere... -trago grueso y lágrimas rodaban por sus mejillas- Te mataré!... -dijo duramente.

-Yo... yo no quería hacerlo, por favor Mariana déjame ir... -suplicaba.

-¿Y todavía me pides que te deje ir? -sonrió irónicamente- Solo te iras de aquí esposada o lo que es peor, muerta...