Extra 7

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Valentina empezó a abrir sus ojos pesadamente, la cabeza le dolía, intento pararse pero se dio cuenta que tenía una sonda en la nariz y varios cables pegados al cuerpo.

-¿Dónde estoy?...

-Hasta que al fin despiertas muchacha, creíamos que no lo harías -escucho como una enfermera le hablaba, pero no lograba reconocerla.

-¿Qué? ¿Dónde estoy? -estaba desorientada.

-Estás en un hospital y tenías tres días en coma..

-¿Qué? -no entendía nada.

-Recuéstate, tomaré tus signos vitales...

-Llame a mi esposa, por favor -se sentía muy débil.

-Si me das su número con gusto lo haré, llegamos a creer que no tendrías ningún familiar, pero antes que nada dime ¿Cómo te llamas y tu edad?...

-Me llamo Valentina Carvajal y tengo 23 años -su voz sonaba más ronca que de costumbre.

-Muy bien Valentina, felicitaciones por haber regresado a la vida -la ojiazul se dejó hacer todo por la mujer, hizo todo lo posible para darle el número de celular de su esposa, la morena debería saber que le había ocurrido.

Casi media hora después, Valentina escucho como la puerta de la habitación se abría y a su vez era azotada con brusquedad.

-Juls!... - vio a su esposa y se sentó un poco para verla mejor, la morena se veía cansada, con ojeras, con una mirada vacía y llena de rabia, logró divisar que traía un sobre amarillo en una de sus manos.

-¿Cómo te atreves a llamarme después de lo que me hiciste? ¿Ya te cansaste de follarte a la puta de Alejandra y por eso me buscas? -escupió con rabia.

-¿Qué? ¿De qué hablas amor? -su corazón latía rápidamente.

-¡No me digas amor! ¡Lávate la puta boca antes de decirme amor! -estaba descontrolada.

-No sé, de qué hablas, Juls... -empezaba a llorar, no entendía nada, no sabía porque Juliana la estaba tratando así y porque estaba en un hospital.

-¿No lo sabes? -le pregunto irónica y le tiro el sobre en las piernas y la ojiazul en seguida lo agarro- ¿Crees que no sé qué eres una maldita bastarda? ¿Crees que no sé qué te has reído de mí mientras te acostabas con esa puta? -Valentina abrió el sobre y palideció apenas se vio en aquellas fotos desnuda y con Alejandra encima de ella.

-Yo... yo no sé qué es esto mi amor...

-¡No me digas amor! -gritaba- Deja de ser cínica Valentina, eres tú con Alejandra teniendo sexo, mientras yo te esperaba como una estúpida en nuestra casa... -su voz sonaba rota y cada palabra que salía de su boca lo hacía con un dolor desgarrador que estaba rompiendo el corazón de Valentina.

-Juliana! yo...

-No quiero saber nada de ti, quiero el divorcio lo antes posible -le informo y Valentina empezó a desesperarse.

-Juls! no, por favor, yo...

-No te quiero ver más! -saco de su bolsillo algo y la ojiazul se dio cuenta que era su anillo de casada- Te puedes quedar con la casa, no quiero tener nada que ver contigo, te odio, te desprecio Valentina -escupió con veneno- Me das asco! -tiro el anillo al suelo y se fue de la habitación dejando a Valentina en un mar de lágrimas y con el corazón destrozado.

La ojiazul tiro a un lado el sobre lleno de fotos y como pudo se levantó a buscar el anillo que Juliana había votado, no importaba si todos los cables que tenía pegado al cuerpo salían volando ella solo quería encontrarlo, se arrodilló y lo encontró debajo del aparato que controlaba su corazón, lo observó y se abrazó a él llorando desconsoladamente.

Beside You Juliantina g!p adaptDonde viven las historias. Descúbrelo ahora