Capitulo 49

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-Hola Juliana!... -la saludaba Sergio, que la miraba con ojos soñadores.

-Hola Sergio... -Juliana le sonrió amablemente.

-Estoy muy feliz de que por fin te reintegres al hospital...

-Gracias, pero hoy solo vine a revisar unas cosas...

-¿En serio? Si necesitas ayuda yo...

-No será necesario!... -una imponente y atractiva figura se colocaba al lado de Juliana y le pasaba una mano por la cintura posesivamente- Yo he venido a ayudarle...

-Hola Valentina...

-Sergio... -Valentina lo miraba fijamente, por su parte Sergio hacía de todo por no mirarla a los ojos, se veía como asustado...

-Eh, creo que mejor me retiro, tengo unos pacientes que atender... -informo Sergio mirando a Juliana tímidamente.

-Sí, mucho mejor... -dijo la ojiazul ganándose un apretón por parte de la morena.

-Bueno, que tengas un buen día... -miro a Juliana para despedirse, pero vio la ceja levantada de Valentina, así que se retiró casi que corriendo.

-Si necesitas ayuda yo... -la ojiazul hacia muecas imitando la voz de Sergio.

-No puedo creer que estés celosa de él... -sonreía Juliana caminando hasta su consultorio seguida por su esposa.

-Hasta un ciego se daría cuenta que te tiene ganas, pero claro, con su cara de idiota engaña a cualquiera... -decía Valentina con molestia y Juliana sonreía mientras negaba con la cabeza, aunque muy en el fondo le gustaba lo celosa y posesiva que a veces era su esposa.

-Es solo un compañero del trabajo... -abrió la puerta de su consultorio y suspiró mirando todo a su alrededor.

-Aun así... -Valentina cerró la puerta tras ella y observó a Juliana, tenía una enorme sonrisa y sus ojos brillaban soñadores, se acercó a ella y le paso las manos por la cintura pegándola a su cuerpo- Por esta razón no quiero tener bebes... aún...

-Lo se!... Siento haberme puesto así anoche, es solo que creí que...

-Que no quería tener bebes... -Valentina término de completar la frase y la morena asintió- Me muero por tener hijos contigo Juliana, es uno de mis mayores sueños, pero tenerlos ahora sería quitarte la posibilidad de retomar tu trabajo como lo mereces, de hacer lo que tanto amas, cuando estemos más preparadas y seguras, tendremos los hijos que quieras...

La morena suspiró, se giro y enrollo sus brazos en el cuello de su esposa y miro esos ojos azules que tanto amaba, mientras Valentina volvía a pasar los brazos por su cintura.

-Te amo, Val...

-Yo también te amo Juls, soy la mujer más feliz y afortunada del mundo, hay... hay días en los que pienso en tu accidente y... -bajó la mirada- Siento esa presión en el pecho de solo imaginar que no hubieras querido estar conmigo...

-Pero estoy contigo, estamos juntas y te amo... -sonrió, acercó sus labios a los de su esposa y los junto, el beso era delicado, sus labios encajaban a la perfección, sus lenguas entraban en contacto y los gemidos salían como si fueran pequeños susurros.

-Creo... -susurro la ojiazul separándose un poco- Creo que deberíamos parar... -junto su frente con la de su esposa y sus ojos estaban cerrados- Estoy sensible por lo de esta mañana y si sigues besándome así, no voy a poder parar... -Juliana sonrió, le encantaba saber todo lo que podía ocasionarle al cuerpo de su esposa.

-Tienes razón... -beso la frente de su ojiazul y se termino de separar, se giro y miro detenidamente su consultorio- Creo que este lugar necesita cambiar algunas cosas... -poso su mirada en algo que llamó su atención y se acercó para mirarlo mejor- Te veías tan adorable aquí... -en sus manos tenía un porta retrato, con una foto de bebé de Valentina con un disfraz de vaca- Mira esa carita!... -miraba embobada la foto y la ojiazul rodaba los ojos.

Beside You Juliantina g!p adaptDonde viven las historias. Descúbrelo ahora