Beside You Juliantina g!p adapt

Extra 8

Dos días habían pasado y Valentina se estaba recuperando poco a poco, ya no estaba tan débil y podía comer sin querer vomitar en el proceso, Eva estaba cuidando de ella como había prometido.

Valentina no había visto a su esposa, estaba desesperada y desolada, no tener a la mujer de su vida a su lado le quitaban las pocas ganas que tenía de recuperarse, apenas llegaron al hospital le informaron que Juliana había pedido un par de días libres y estaba segura de que era por su causa, no la quería ver.

-Todo, estará bien... -escucho la ojiazul como Lucia le decía, su mejor amiga se quedaba con ella durante las noches para que no se sintiera tan sola, había pedido que no le dijeran nada a sus padres, no querían que viajarán y la vieran en tal mal estado.

Había recibido las visitas de Ivanna y Mariana quien en un principio había estado muy enojada con ella ya que Juliana le había contado lo de las fotos, pero después de escuchar la verdad, también se había llenado de rabia y había jurado que la próxima vez que viera a Alejandra le iba a dar una paliza de la que se iba a acordar toda su vida.

Valentina por supuesto le había preguntado a Mariana si sabía dónde estaba su esposa, pero ella le hizo saber que no sabía dónde estaba su mejor amiga y que tampoco contestaba su celular.

Lucy y Verónica también la habían llamado prometiendo que cuando tuvieran tiempo vendrían a visitarla.

-Tienes que recuperarte Valentina, no puedes echarte a morir...

-Lo dices como si fuera fácil...

-Claro que lo es, Juliana va a regresar tarde o temprano, se enterara de la verdad y volverán a estar juntas, tienes que lucir bien para cuando esté de vuelta, pareces una moribunda...

-Tampoco exageres...

-Es la verdad, sinceramente no te reconozco, la Valentina que yo conozco no se echaría a morir así...

-Eso sonó muy repetitivo -sonrió, era la primera vez que lo hacía desde que Juliana la había mandado al diablo.

-Por lo menos te hice sonreír...

-Gracias, eres la mejor amiga que cualquiera desearía...

-Lo sé... -dijo en un tono engreído y la ojiazul rodó los ojos.

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La mañana siguiente llego y Valentina una vez más abría sus ojos pesadamente encontrándose con la imagen de su hermana y una bandeja en sus manos.

-Te traje el desayuno...

-No me gustan para nada los desayunos que sirven aquí -se sentó mirando con una mueca el desayuno que su hermana le había traído.

-Pues tienes que comértelo... -la colocaba la mesita de plástico por encima de las piernas con la bandeja encima.

-Como sea! -dijo de mala gana Valentina empezando a comer.

-Te tengo una buena noticia...

-¿Cuál? ¿Me vas a dar de alta? -Eva rodó los ojos.

-Aun no puedo hacerlo, pero no es eso...

-Bueno, dime de una buena a vez cual es la buena noticia...

-Acabo de ver a Juliana -Valentina dejo de comer e hizo el intento por levantarse de la cama- Ey... Ey, no te levantes...

-Tengo que verla, muero por verla Eva -su corazón latía como loco.

-Lo sé, pero primero tengo que hablar con ella y explicarle toda esta situación...