Capítulo 22: Una gran amiga y dos familiares muy especiales.

335 24 0
                                    

Rápidamente iniciamos una amena conversación, sin duda, Ino era una muy buena amiga, a pesar de todo sigue estando en nuestra vida apoyándonos.

—¡Estoy muy contenta, me alegra que al fin podamos estar juntas! Por cierto, Hinata, ¿cómo es eso de tener doble personalidad? —preguntó curiosa.

—Es un poco complicado, tuvimos que llegar a un acuerdo para poder convivir de manera pacífica en un solo cuerpo. —le contestó Hinata.

—¿Y cómo es Hany?

—Es casi completamente opuesta a mí, estoy más que segura que se llevarían bien. 

—¿En serio lo crees?

—Sí, lo creo.

—Entonces, ¿por qué no me dejas hablar con ella? Para que la conozca y también los demás. —sugirió emocionada. En cuanto la escuche casi grito de la emoción, al fin podría hablar con todos nuestros conocidos en la aldea. 

—No sé si sería una buena idea, Ino. —dijo insegura.

—¡¿Cómo?! ¡Es una GRANDIOSA y MARAVILLOSA IDEA! —grité muy indignada y furiosa. Haciendo que mi compañera se tapara adolorida los oídos.

—¿Qué pasó, Hinata? ¿Estas bien? —preguntó preocupada Ino por las acciones de su amiga.

—Sí, sí, estoy bien. Es solo que Hany se enojó por dudar si aceptaba tu sugerencia o no. 

—Exacto, ¿cómo te atreviste si quiera a dudar de eso? —cuestioné aún indignada.

—Ah, ya veo. Me asusté. —comentó aliviada la rubia.

—Bueno, creo que aceptaré tu sugerencia, muy por seguro que Hany quiere esto.

—¡Sí! ¡Esto será increíble! —exclamé alegre, mientras Hinata cerraba sus ojos. 

—Bien, lo haré en 3, 2, 1. —al terminar la cuenta regresiva me dio el esperado control del cuerpo. 

—¿Hany? —me preguntó insegura Ino.

—La misma, querida. —le respondí bien diva. 

—¡Oh, por Dios! Es un gusto conocerte. 

—El gusto es mío, amiga. No sabes las ganangas que tenía de poder hablarte en persona. Espero que nos llevemos bien. —dije emocionada. 

—Lo mismo digo. Bien, supongo que podríamos decir nuestros gustos o pasatiempos para empezar. 

—No es algo necesario, bueno, al menos de parte tuya porque Hinata te conoce por lo tanto, yo ya te conozco también. 

—Ah, entonces, dime, ¿qué te gusta? o ¿cuáles son tus pasatiempos preferidos?

 —¿No te gustaría saber qué soy o cómo aparecí? 

—¡Claro! 

—Bien, yo soy una kiken, una criatura diferente del humano, pero al mismo tiempo muy similar e igual a uno. Poseo muchas habilidades como ser: tomar un estado líquido o sólido, leer mentes, poseer cuerpos de cualquier ser vivo, y un gran etc. —expliqué dándole un toque místico y mágico a mis voz al igual que uno que movimiento dramático con mis manos. 

—¡Increíble! —exclamó impresionada y viéndome con admiración—. Ahora que ya sé que eres, ¿cómo llegaste a la vida de Hinata? 

—Yo aparecí por primera vez cuando Hinata tenía 8 años, para entonces ella era bastante juzgada por su clan como vos sabes y con la muerte de nuestra madre acumulo mucho dolor en su alma y corazón. Todo ese dolor despertó un gen que me dio la vida, desde ese día estuve presente en la vida de Hinata; obviamente, al principio no fue fácil el convivir, pero logramos formar una muy linda relación de hermandad y compañerismo. —le conté sonriendo de manera nostálgica por los recuerdos que pasaban por mi mente. 

Una Jinchuriki en Akatsuki, Hinata HyugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora