Narra Hany
Los chicos ya habían vuelto arriba, sólo faltaban Uzumaki y Hinata. Toneri y yo nos encontrábamos viendo todo desde la entrada de su gran castillo, sí, había aceptado quedarme con él para vigilarlo, pero también para conocerlo mejor; tenía mucha curiosidad acerca de él y valdría la pena, después de todo no es nada feo, todo lo contrario, es todo un papucho.
Aunque hay algo que me molesta, ver a Toneri sin ojos se me hace triste, así que haré algo por él; sólo espero que no interprete mal las cosas, no puedo estar sin hacer nada cuando alguien tiene un problema.
—¿Pero qué? ¡Puedo ver! ¡Tengo ojos otra vez! ¡¿Cómo?! —exclamó tocándose frenéticamente la cara.
—Fui yo, Toneri —dije haciendo que volteara a verme—, no podía estar sin hacer nada sabiendo que no podías ver. Creé esos ojos con mi cuerpo, así que si yo quiero puedo quitártelos, por lo que más te vale no intentar otra locura. Tómalo como un regalo por permitirme quedarme aquí.
—Gracias, Hany. Muchas gracias, de verdad.
—De nada. —voltee donde se supone que estaban Uzumaki y Hinata, pero no estaban ahí—. ¡¿Pero qué carajos?! ¡¿Dónde mierda se metieron?! —pregunté viendo en distintas direcciones buscándolos, hasta que los vi, ¡estaban dándose un beso en el puto aire y frente a la jodida luna!
Quise lanzarme para separarlos, pero el Otsutsuki me detuvo poniendo un brazo alrededor de mi cuello y el otro alrededor de mi cintura. No podía pasar a estado líquido para escapar por falta de chakra, Tahina debió hacer algo para que esto esté sucediendo.
—¡Suéltame, Toneri! —ordené forcejando intentando liberarme.
—No lo haré, Hany. Sabías que ellos terminarían juntos.
—¡Sí!, ¡pero!...pero...—me quede callada, es verdad, yo no puedo hacer nada.
Más te vale cuidarla bien mientras no estoy con ella, Naruto.
.
.
.
.
.
Llevo ya más de un año viviendo en la luna junto a Toneri, al final me agrado todo de este lugar, considerando mi naturaleza es mejor estar aquí, lejos de tanto humano. Toneri ha demostrado ser una muy buena persona todo este tiempo, demasiado buena diría yo, tal vez lo vea así por mi enamoramiento por él. Sí, me enamoré de él, por suerte el sentimiento fue mutuo porque el también se enamoró de mí, lo sé porque me lo dijo luego de que le confesara el como me sentía.
Llevamos unos meses saliendo siendo pareja, hemos hecho casi de todo, viajar, pelear, entrenar, y un largo etcétera.
—¿Qué hace el ser más hermoso que conozco? —escuché del peliblanco mientras entraba en la oficina que me dio.
—Viendo las cartas y documentos que me enviaron, ser Princesa del Byakugan no es nada fácil. —contesté dejando de lado en el escritorio las cartas un rato—. ¿Y tú, querido, qué hacías?
—Nada interesante, sólo acomodaba una cosas en la biblioteca junto a las marionetas. ¿Hay alguna noticia interesante de la tierra?
—No, parece que todo esta tranquilo, por suerte.
—Que bueno, en caso de que no estés tan ocupada, quería saber si podríamos salir un rato esta tarde.
—Oh, claro, sólo tengo que revisar unos documentos, por lo que terminaré rápido. Dime, ¿qué tienes planeado?
ESTÁS LEYENDO
Una Jinchuriki en Akatsuki, Hinata Hyuga
FanfictionTodos conocían a Hinata Hyuga como la más débil de su generación, ella sabe eso, pero se lo repiten seguidamente, aquello hacia que se menosprecie, y luego de comprobar que todos la consideraban así, ella decide irse de la aldea de la Hoja para ser...