Una Jinchuriki en Akatsuki, Hinata Hyuga

Capítulo 26: El pueblo abandonado.

En cuanto se informo acerca del secuestro de Hanabi, nos enviaron a una misión de rastreo. Mis hermanos insistieron en venir, pero logramos persuadirlos para que nos dejaran el trabajo a mí y a Hinata junto con el resto del equipo que nos asigno el Hokage.

A parte de esto también esta la situación de la luna, que al parecer se estaba dirigiendo a la tierra lo que provocaría un choque masivo en el que moriría toda la humanidad; los Kages de las cinco aldeas se habían puesto en acuerdo para destruir la luna  con una poderosa máquina, por esto le dieron a Shikamaru un reloj que le mostraría la hora de impacto.

Volábamos por encima de un gran bosque, yo había creado un cuerpo aparte, por lo que Hinata iba montada en una de las aves que creó Sai junto a Uzumaki; me molesta de sobre manera lo cerca que están, pero no puedo hacer nada. Tahina no tardó en darse cuenta de mis celos estos días, así que me llamo para charlar y por ello ahora no puedo hacer nada.

Recuerdo

—¿Para qué me llamaste, Tahina? —dije entrando en su oficina. 

—He visto tu comportamiento estas últimas semanas, pude notar que te molesta que Hinata este volviendo a sentir cosas por Naruto. 

—Sí, así es, ¿eso que tiene?

—Que no deberías sentirte así.

—¿Qué? ¿Por qué no?

—Porque la unión entre Hinata y Naruto es inevitable. 

—Y yo soy Hany. Puedo evitar que eso suceda, Uzumaki no me la va ha quitar. 

—Hany, ambas sabemos que ellos dos son almas gemelas, están destinados a estar juntos. Y Naruto no te la quitará, es obvio que aún podrás verla y pasar tiempo con ella.

—...—no dije nada, soy muy orgullosa para aceptar que tiene razón. 

—Hija mía, por favor, deja que tu hermana sea feliz. 

—Bien, no interferiré si algo surge entre ellos. —dije de mala gana. 

—Gracias, créeme, Hinata te lo agradecerá. 

Fin del recuerdo

Podría haber dicho que si se enamoraba de Hinata debía enamorarse de mí también, pero eso no sería lo correcto, ella y yo ahora somos personas diferentes por mucho que me duela aceptarlo, cada una deberá tomar su propio camino. 

Pero, bueno, volviendo a la misión; yo estaba rastreando el olor y la presencia de mi hermana y este raramente nos guió a una cueva con una laguna dentro de ella, lo raro era que el rastro del olor seguía abajo de la laguna. 

Tuvimos que entrar para encontrarnos sorprendidos porque resulta que era un portal a otro lugar, en este se veía un pueblo completamente abandonado. Decidimos buscar en él, a pesar de que no sentía ninguna presencia, pero puede que algo me este fallando. 

Nos separamos, yo decidí ir sola, dejando a Hinata y Uzumaki solos; Hinata se extraño de mi decisión, pero me excuse con que quería ir acostumbrándome a tener un cuerpo propio. Por suerte me creyó y me dejó ir. El pueblo estaba en ruinas, por lo que me dio a entender Tahina estábamos en una dimensión que conectaba a la tierra con la luna.  

No encontramos nada de nada, por consiguiente acamparíamos en un bosque no muy lejos del pueblo. Hinata se encontraba alejada de los demás, al igual que yo estaba preocupada y pensando como ayudar a nuestra hermanita; yo sólo la observaba de lejos desde un árbol donde estaba sentada en de sus ramas. Oh, no, siento la presencia del tipo y de Uzumaki acercándose.

 —Hinata, ¿pasó algo?, ¿por qué estas aquí tan alejada del equipo?

—Sólo estaba pensando, no puedo sacarme de la cabeza el hecho de que deje que secuestraran a mi hermana. 

—Sabes que no fue tu culpa, nadie nunca se imagino ese ataque.

—Aún así soy una pésima hermana, debería estar buscando una forma de rescatarla en vez de tratar de tranquilizarme.

—¿Qué cosas dices? Tú eres de las mejores hermanas que pudo tocarle, a pesar de todo lo que pasaron juntas siguieron unidas y sabes bien que no importa que suceda la rescataremos, a su tiempo, claro. 

—¿Cómo puedes estar tan seguro? No sabemos si ese hombre le hizo algo.  

—Hay mantenernos positivos, Hinata, tú eres de las personas más positivas y buenas que he conocido, no entiendo el porqué de este cambio tan repentino. Esta no es la Hinata que yo conozco.

—Es que no me conoces completamente, Naruto.

—Te equivocas, te conozco muy bien, de lo contrario, ¿cómo me habría enamorado de ti? —tanto Hinata como yo lo vimos sorprendidas, eso no me lo esperaba.

—¿Qué dijiste, Naruto? 

—Lo que escuchaste, Hinata, yo...yo te amo. —ambos se quedaron en silencio viéndose a los ojos fijamente, ¡mierda!, el tipo albino esta arriba de nosotros en una plataforma flotante, me concentre tanto en el chisme que me olvide de ese sujeto. 

—Hinata Hyuga, es bueno volver a verte. —dijo una vez estando frente a los ninjas—. Soy Toneri Otsutsuki, he venido para proponerte algo. 

—Te escucho.

—¿Te casarías conmigo? —¿qué?, pensé al escucharlo, esto debe ser una broma.

—Estas muy equivocado si crees que ella se casará contigo. —dijo Uzumaki furioso lanzándose a él, pero una de esas marionetas molestas se interpone distrayéndole y logrando alejarlo de Hinata y Toneri. Cuando estuve apunto de intervenir Hinata me detuvo diciéndome mentalmente que no haga nada, yo sólo obedecí confundida, ¿qué planeas hacer?

—Bien, ¿qué dices? —nuevamente habló Toneri. Hinata se quedó en silencio por un rato para luego decir las palabras que no esperaba oír. 

—Esta bien, Toneri, acepto tu propuesta. —Uzumaki volteo a verla en cuanto la oyó viendo como Hinata se subía a la plataforma y, acercaba a Toneri que no dudo en abrazarla con su brazo por los hombros. Gracias a su distracción le dieron con una de esas esferas celeste quitándole su chakra, al ver que caía forme alas en mi espalda y lo atrapé, ambos nos quedamos inmóviles viendo como Hinata se alejaba de nosotros. 

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Uzumaki había quedado muy débil por el ataque, por lo que ayude a Sakura dándole mi chakra para que lo cure más rápido. Sólo falta esperar a que despierte para plantear bien lo que haríamos para rescatar a mis hermanas.

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#CONTINUARÁ#