Kara Danvers es, en secreto, la sobrina de Cat Grant. Gracias a que su tía le fue enseñando el mundo del periodismo, Kara sintió una atracción inmediata por las letras. Fue en su primer reportaje, donde se hizo pasar por reportera para conseguir una...
El beso con Lena me descolocó. Me dejó confundida y cuando entré al piso de CatCo, atravesando el ascensor, recibí la avalancha de Nia sobre mí.
-Antes de que me cuentes sobre tu consulta con el médico. -Dijo tomándome por los hombros y regresándome a la realidad-. Cat está a punto de explotar, su madre la está volviendo loca y temo acercarme.
-Voy a darle un Advil y trataré de encargarme.
Mientras ella fue a su escritorio, saqué de mi bolso el Advil y me acerque lentamente a la oficina. No me esperé recibir la mirada furiosa de Katherine Grant.
-¡Al fin! Hace media hora que debía llegar mi auto.
-Lo siento, acabo de regresar y no tenía idea de que tenía que solicitar uno.
La vi girarse y mirar a Cat que estaba de pie mirando hacia las pantallas.
-¡Está chica es una incompetente! -Dijo y se formó un nudo en mi estómago-. ¿Cómo puedes tener a alguien así trabajando para ti? ¿Es que es una pasante sin remuneración o qué?
-Primero que nada... -Dijo mi tía y se giró a verla con clara molestia-. Ella no es una pasante, es reportera. Segundo... No te atrevas a hablarle así.
Me dejó completamente helada escuchar a mi tía decir eso.
-¿Disculpa? -Dijo Katherine y Cat se acercó lento.
-Sé que te molesta el éxito que he tenido y más aún, el haber alejado a Alura de tus planes. -Me quedé muda al escuchar el nombre de mi madre-. Puedo comprender que me trates así pero a Kara la vas a tratar con respeto y te diré por qué.
¡Oh, cielos! ¿Iba a hacer lo que estaba pensando? Se acercó a su madre y la miró con las manos en la cintura.
-Kara es una de las mejores reporteras que CatCo ha tenido y la razón por la cual será mi asistente estos meses es porque no quiero que se exponga en la calle buscando una historia porque está embarazada. -Dijo y luego acercó su mano a su cara para sacarse los lentes-. Y segundo... No te permito que le hables así porque ella es la hija de Alura.
La mujer se giró y me miró con gran sorpresa. Yo miré al piso, sintiendo incomodidad.
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-¿Ella es hija de Alura?
-Así es... -Dijo Cat con tono duro-. Esa "incompetente" como le dices tú es tu nieta.
Vi que me observó y se mostró asqueada. ¿Le daba asco ser mi abuela? Sí, conociendo la historia de Cat con su madre imaginé que no sería una abuela amorosa pero nunca esperé esa mirada sobre mí.
—Hoy te fuiste con ella... —En tanto dijo eso, la miré con atención. ¿Estaría hablando de Lena? No tenía motivos para haboar mal de ella y esperaba que no lo hiciera—. ¿Ese embarazo... es de ese bicho raro?
