Capítulo 25

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*Lena Pov.*

Era hermoso poder dormir hasta tarde un domingo, despertarse cuando uno quiera y olvidarse de la hora. Pero con un niño de cuatro años es casi imposible.

 Pero con un niño de cuatro años es casi imposible

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-Mamá... -Sentí que me movían y me quejé-. Mamá... Despierta...

-¿Liam? -Dije y noté que apenas entraba el sol por la ventana-. Hijo, es temprano. Ve a dormir.

-¡No! ¡Mamá! -Dijo y me quejé-. Quiero Freddie y panqueques.

Sí, me olvidé que le había prometido ver videos de Queen y hacele panqueques. Suspiré y lo vi a los ojos. Tenía su sonrisa enorme y esos ojos azules me miraban con dulzura, me hizo derretir.

-Esta bien, está bien. Ya voy... Ve a la sala y espérame ahí.

Dije y él comenzó a saltar. Comencé a salirme de la cama pero él me miró extrañado al ver que me cubrí el cuerpo antes de agarrar ropa.

-Mamá... ¿Por qué mami y tú están desnudas?

Aclaré mi garganta y le sonreí.

-Es que ayer teníamos mucho calor.

Le dije y me asintió moviendo la cabeza.

-Yo también tenía calor anoche mamá. ¡Pero apúrate! ¡Quiero ver a Freddie!

Él se fue corriendo y yo tomé el boxer para ponérmelo. Anoche habíamos tenido relaciones a altas horas de la madrugada porque tuvimos que esperar que Liam se durmiera. Me vestí rápidamente y fui a la sala donde me esperaba a los saltos.

-¡Quiero a Freddie!

-Ven aquí, vamos a hacer el desayuno primero. -Le dije y él se acercó.

Lo ayudé a sentarse en la isla y mientras saqué los ingredientes para el desayuno, tomé un vaso y le serví leche.

-No quiero leche.-Dijo y señalé el televisor.

-Si quieres ver a Freddie tienes que desayunar.

Hizo puchero y le hice el mismo gesto.

-Si no tomas la leche no miraré a Freddie contigo. Y no te llevaré a comer un helado luego.

-¿Helado? -Dijo y asentí.

Tomó el vaso y comenzó a tomar la leche sin chistar. Justo en ese momento sentí movimiento y era Kara.

-¿Cómo es eso que van a ir a comer un helado? -Dijo y se acercó a Liam-. ¿A mí me vas a convidar?

-Mami, debes tomar la leche si quieres helado. ¿Tú vas a desayunar?

-¡Por supuesto! Hay que ser fuerte para ir a comer el helado.

Se acercó para darle un beso en la cabeza y luego de giró a mí. Me quitó la cuchara con la que iba a mezclar la masa de los panqueques y me miró con ternura.

Consecuencias - Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora