Capítulo 13

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*Lena Pov.*

Salimos de LuthorCorp y fuimos a mi auto. Una vez que nos subimos comenzó a llover y llovía demasiado fuerte.

—¡No puede ser! —Me quejé.

—Esta lloviendo demasiado.

—No podemos ir así. No hay estacionamiento en el cine, tendremos que bajar y te vas a mojar.

Intercambié una mirada con Kara y se me ocurrió algo.

—¿Y si vamos a casa? —Le sugerí—. Cocino algo delicioso y miramos una peli.

—Me encanta. —Dijo muy feliz y me encargué de encender el auto.

—Lo bueno es que hay estacionamiento bajo el edificio y no te mojarás.

—Y lo bueno es que podré ir al baño.

Tuve que reírme al escucharla, comencé a largar la carcajada.

—¿Por qué no fuiste en LuthorCorp?

—Porque discutía con tu madre. —Dijo riendo.

Estiré mi mano para tomar la suya y la llevé a la palanca de cambios, luego dejé mi mano encima.

—¿Qué haces? —Preguntó riendo.

—No quiero soltarte. —Dije y sonreí—. Estás demasiado linda.

—Tú también, te ves hermosa.

Acaricié sus dedos y la miré un instante con ternura. Seguía lloviendo así que fui con cuidado y cuando llegamos al edificio, fui directo al estacionamiento. Me aparque en mi lugar de siempre y apagué el motor. Observé a Kara un momento, me sonrió y bajó del auto. Hice lo mismo, lo cerramos y luego estiré mi mano para que tomara la mía.
Fuimos al ascensor y mientras subíamos, ella se acercó y me dió un abrazo. Lo devolví y comencé a pensar en que ahora nos veríamos más seguido y quizás nos pasemos juntas gran parte del tiempo.

—Creo que voy a tener que ir de compras. —Me dijo Kara y la miré, sin en brazos—. Este pantalón es el más holgado que tengo y me presiona la vejiga, hace que vaya al baño seguido.

—Te diré que... —Dije mientras salíamos del ascensor, abrazadas—. Mañana te llevaré a qué te compres ropa. Quizás deberías comprar ropa de embarazada.

—¿Ropa de embarazada? —Dijo con malestar—. Me veré fea.

—Tú puedes usar una cortina de vestimenta y te verías hermosa.

Le dije y me regaló un corto beso. La cerradura de casa era electrónica con una clave. Noté que Kara miró para otro lado y llamé su atención.

—Kara, observa. —Le dije y le mostré la clave—. Está es la clave de acceso.

—¿Por qué me das la clave de acceso?

Abrí la puerta y entramos. Luego de que encendí la luz, le respondí.

—Kara, vamos a tener un hijo y ahora estamos saliendo. —Le aclaré mientras la ayudaba a sacarse el saco—. Ahora eres parte de mi vida y quiero que sientas este apartamento como un espacio al que puedas recurrir.

Se dió la vuelta, se acercó y me dió un beso. Luego se alejó y me miró con pena.

—¿Entonces no te importa qué demore en el baño? —Me reí y negué—. Perfecto, ya regreso. Tengo unos asuntos que atender.

Me reí mientras la veía casi que volar al baño. Mientras ella se fue a lo suyo, yo me encargué de ir a la habitación para ponerme cómoda. Lo que implicaba estar de pantuflas. Tomé las que tenía de repuesto y las dejé en la puerta del baño. Además de que recordé lo que dijo del pantalón y fui a mi estante para sacar uno que sabía le quedaría perfecto y la haría sentir cómoda.

Consecuencias - Supercorp AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora