Kara Danvers es, en secreto, la sobrina de Cat Grant. Gracias a que su tía le fue enseñando el mundo del periodismo, Kara sintió una atracción inmediata por las letras. Fue en su primer reportaje, donde se hizo pasar por reportera para conseguir una...
Estábamos disfrutando de la velada, Lena seguía abrazándome cuando mi celular sonó sobre la mesa. Mi sonrisa se borró al ver que era papá. Miré a Alex y suspiró observando también.
—Ire a la escalera. —Dije y Alex miró al piso.
Tomé el celular y fui a la escalera mientras contesté.
—Hola, papá.
—Hola, mi niña. ¿Cómo estás? —Dijo y me senté lentamente.
—Bien... ¿Tú? —Dije y suspiré—. ¿Es cierto que estás con alguien más?
Pregunté y suspiró con tanto dolor que lo sentí en el pecho.
—Sí, cariño. —Dijo y bufé—. No lo planee, Kara. Te juro que no planee enamorarme de Olivia.
—¿Olivia? ¿Tu compañera de trabajo?
Pregunté con sorpresa, viendo desde la escalera a los demás que hablan con seriedad pero la única que miraba hacia mí era Lena.
—Olivia es más que mi compañera de trabajo, es mi mejor amiga. Y discutí con Alex por decirle justo estás mismas palabras. Yo... Lo siento...
Suspiré, ya que lo que me estaba pasando con Lena era un claro ejemplo de que lo comprendía en cierto punto.
—No estoy de acuerdo con que mamá haya salido herida de todo esto. —Le dije dando una pausa—. Pero si te entiendo... En cierta forma.
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—¿De verdad me entiendes? ¿Entiendes que no planee herir a tu madre? ¿Y qué quiero que sea feliz?
Me tomé un momento escuchando y observé hacia Lena. Le hice un gesto para que se acerque y lo hizo enseguida. Ya no quería demorar más el asunto.
—Papá, tengo que darte una noticia. ¿Puedes poner la cámara? Quiero que me veas cuando lo diga.
—Eh... Sí, claro...
—Bien. Dame un momento. —Dije y miré a Lena que ya estaba a mi lado—. ¿Me traes la foto?
Dije señalando mi vientre y asintió. Ella fue a buscarla y yo encendí la cámara al igual que papá. Noté estaba en casa, solo.
—Que lindo verte. —Dijo y sonreí—. ¿Qué quieres decirme?
Lena regresó y me entregó la foto.
—Aquí tienes. —Dijo y le agradecí con la mirada—. Estaré ahí cerca por si me necesitas.
—Esta bien, gracias. —Le dije y se fue por lo que regresé la mirada a papá—. Voy a mostrarte algo, papá.
Levanté la imagen a la cámara y noté que forzó la vista para ver qué era pero al notarlo, quedó de boca abierta.
