Capitulo Nueve

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Hoy era un día de celebración, día de estar feliz y orgulloso. Hoy se cumplía el primer aniversario del negocio que montó Christopher en compañía de Minho, y harían una pequeña reunión en el restaurante de Changbin para conmemorar ese día especial. El pelinegro incluso cerró las puertas al cliente solo por dar prioridad a ellos.

Él estaba feliz por el éxito de sus amigos, pero como siempre pasa en su vida, ese buen ánimo no duró mucho.

Recibió noticias de su hermana después de tanto tiempo de silencio y distanciamiento, él aceptó verla y quería disculparse. Si bien lo único que dijo ese día eran sus pensamientos, no quitaba el hecho de que la lastimó sin saber. Ante sus ojos cometió el mayor error y se sentía culpable por eso.

Pero no esperaba que la conversación de un momento a otro tomara ese rumbo.

— No estoy dispuesto a hacer eso. — Habló con firmeza, sin dejar lugar a negociaciones.

— ¿Vas a seguir en ese plan tan horrible? — preguntó casi incrédula.

— No estoy dispuesto a darte a este bebé por una razón muy concisa y clara.

— ¿Sigues con ese resentimiento hacia nuestros padres? Por favor Hyunjin, ya madura — dijo al borde de la exasperación — Tú no lo quieres, te lo estoy pidiendo porque siento que estoy lista para asumir esa responsabilidad, pero de nuevo adoptas esta actitud egoísta.

Hyunjin es un omega de temperamento fuerte y voluble la mayor parte del tiempo, se sintió constantemente atacado durante la charla que estuvieron llevando, llegados a ese punto de la conversación ya no pudo contenerse más.

— No voy a aventar a mi hijo a ese lugar plagado de hienas — ni él mismo fue consciente de la posesividad con la que se expresó — Y tú no eres suficiente para garantizar su bienestar. — concluyó.

La mujer se quedó callada.

— Eres toda una adulta, pero sigues bajo la manipulación de sus hilos, no eres dueña de tu propia vida y mucho menos puedes garantizar la seguridad de otra — la miró directo a los ojos — sabes perfectamente cuál es el método de crianza en esa familia y cuánto llegan a sufrir los que no pueden llevar el ritmo o se oponen; o simplemente no cumplen con lo esperado. No puedes negar nada de esto.

»— Sabes en tu corazón que yo tengo la razón — estaba a punto de decir algo que marcaría un antes y un después en su reparada relación de hermandad — Y no es mi obligación complacer ese deseo tuyo. Si no estuviera en embarazo no sería a mí a quién vendrías a hacer esta petición.

Yeji se mordió el labio inferior un tanto culpable.

»— Yo te amo, eres mi hermanita y eso nunca va a cambiar. Pero noto que tus ideales si han cambiado bastante y siento que ya no te conozco. Acepté recuperar el contacto contigo por razones bastante obvias — tomó un respiro profundo — Pero no estoy dispuesto a tolerar por más tiempo tu comportamiento pasivo agresivo.

Era la persona con la cual siempre tuvo una buena relación antes y después de ser expulsado de la familia, tal vez, solo quería aferrarse a esa última cuerda. Tal vez solo quería sentir que aún tenía familia de sangre que lo quería.

Solo quería aferrarse a lo que por tanto tiempo deseó pero que no logró conseguir.

Pero ya abrió los ojos, y está dispuesto a soltar eso último a lo que se aferra, porque nada bueno va a salir si continúan así. Se va a quedar con los recuerdos bonitos y dejará que todo siga su curso.

»— Es mejor que dejemos de vernos. — aunque había tristeza en su voz, sus palabras iban cargadas de dureza — Cortemos aquí de raíz con todo. Espero que puedas sanar tu corazón y que en un futuro puedas cumplir tu deseo de ser madre, ser infértil no te hace menos mujer ni omega, ten eso siempre presente. Espero que te vaya bien en esta vida.

Sin agregar nada más, dejó dinero suficiente para pagar lo que consumieron y salió con paso firme de esa cafetería. Dejando atrás un capítulo de su vida al que debió ponerle punto final desde hace tiempo.

Solo él era consciente del caos que ardía en su interior

Cómo sabía que su estado era delicado, se tomó los minutos necesarios para calmarse, lo último que necesitaba era a su casi ausente lobo fuera de control una vez más.

Después cogió rumbo a la reunión de celebración de sus amigos, la familia que él eligió.


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— Muévete, muévete, muévete — decía con impaciencia — ¿Qué te dije sobre estar listo a tiempo?

Jeongin rodó sus ojos, y en último momento bajó el spray neutralizador de aroma para caminar a la sala y encarar a su rubio favorito.

— Ya ya, antes agradece que estoy dispuesto a ir. — ahora era su voz la que estaba llena de impaciencia — Estoy listo, larguémonos de una vez ¿Feliz?

— Mucho.

Y así partieron al lugar.

A medida que el vehículo avanzaba, él veía unas calles conocidas y tenía un fuerte sentimiento de incredulidad. Su conjetura se confirmó cuando su amigo aparcó y le dijo que ya habían llegado.

Se tomó un momento para apreciar el nombre y el cartel que decía "cerrado al público".

Es por eso que se retrasó y entró en el momento justo en que el rubio estaba hablando a cerca de las presentaciones.

— Hoy por fin les puedo presentar a mi mejor amigo — les hablaba — Es un amargado a veces, pero les juro que lo van a amar.

Cuando cruzó el umbral fue el momento justo para ser arrastrado, pero antes de que su rubio amigo dijera su nombre un coro de voces se le adelantó.

— ¿Jeongin?

— ¿Jeonginnie? — el pelinegro es el que más rápido agarró confianza al parecer.

— ¿Se conocen? — preguntó confundido Félix.

— Hola Chan, Changbin — eso respondió a su pregunta — No esperaba verlos.

— El mundo es realmente pequeño — concedió Chan.

Félix sé sintió genuinamente feliz por esta grata coincidencia.

Christopher es un amigo que conoció desde el tiempo en que vivía en Australia, después ambos cogieron diferentes rumbos y se distanciaron solo para descubrir que estaban más cerca de lo que creían dos años después. Retomaron su amistad y aquí están. Celebrando el triunfo de una de las mejores personas que ha conocido.

La única persona que Jeongin no registraba era a ese hombre de mirada afilada y cabello rojizo, que rápidamente le presentaron y entonces supo que se trataba de un tal Lee Minho.

Parecía ser buena persona, pero su mente estaba ocupada preguntando si cierto omega de hermoso cabello largo también estaría ahí.

Huellas -JeongJin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora