Huellas -JeongJin-

Capitulo Veintiuno

[¿Estás con Hyunjin?]

[Si.]

[¿Vas a pasar la noche en su
apartamento?]

[Si.]

[¿Puedes dejar de responderme
con monosílabos?]

[No.]

No puede evitar reír tras escuchar el audio lleno de indignación que le envió Félix, decide dejar de molestarlo y darle respuestas más largas.

[Últimamente pasas mucho tiempo
con él, estoy esperando que confirmen. Todos estamos esperando eso.]

[No soy el único que pasa
mucho tiempo con una
persona en específico...]

[Yo solo quería preguntar si
necesitas que pase por ti en
la mañana]

[Que cambio de tema tan poco
sutil, pero voy a hacer como
que no me di cuenta.]

[Puedes estar tranquilo,
estoy dándole uso al auto.]

[Hasta que por fin le das uso]

Intercambiaron un par de mensajes más para después finalizar, lo último que necesitaba el peliazul es que Hyunjin creyera que se había ido por el baño cuando solo entró a cambiarse de ropa.

El omega ya estaba en la cama, y la película que verían ya se está reproduciendo.

— Gracias por esperarme — Habló con clara ironía.

— Te estabas tardando mucho — protestó Hyunjin.

Jeongin no podía refutar ese hecho, así que sin decir nada más se subió a la cama y los cubrió a ambos con las mantas. La luz del televisor es lo único que ilumina el espacio. Al igual que Hyunjin se apoya en la cabecera y se acerca más al cuerpo ajeno para rodearlo con su brazo. La sonrisa es instantánea cuando el omega se acomoda mejor y apoya la cabeza en su hombro.

Se siente pleno así. No cambiaría esos momentos por nada.

Recibió una invitación a la fiesta de uno de los amigos de Yeosang, pero definitivamente lo que sea que hubiese vivido allá, no se podría comparar con tener en su abrazo a Hyunjin. No se compara con las risas que suelta de tanto en tanto el omega cuando algo en la película le causa gracia, ni lo bien que se siente cuando intercambian bocadillos. Y mucho menos se compara con sentir el vientre abultado de Hyunjin rozar su cuerpo, recordándole la existencia de la tercera persona que está con ellos en el lugar.

Mientras ven la película escucha al omega hablarle de su día con total atención, de todas las horas que pasó editando frente al computador y lo mucho que le dolieron las manos, pero también de la satisfacción que sintió al sacar eso del todo. Escucha como se ríe mientras le cuenta las payasadas que hizo Félix cuando lo vino a visitar temprano. Hace una nota mental sobre que mañana es el día en que si o si el peli largo se tiene que presentar en la editorial.

Lo escucha quejarse a cerca de que se puso quisquilloso con un plato que antes amaba y hoy le causó un asco terrible. Le encanta que Hyunjin se sienta en libertad de contarle lo que quiera sin rodeos ni dudas.