➤ᴛᴡɪsᴛᴇᴅ ᴡᴏɴᴅᴇʀʟᴀɴᴅ ᴄᴏʀᴛᴏs.

•sɪᴇɴᴅᴏ ᴜɴᴀ ᴄʜɪᴄᴀ.

Para Yui, una chica con poco encanto femenino, nunca se imagino tener a la mitad de sus amigas detrás de ella.

Todo lo que había hecho por ellas era... Salvarlas de la muerte, bueno, más o menos. Simplemente les había dado un sermón cual una madre haría, y también las consoló después de todo el desastre que habían hecho.

Con la señorita Rosehearts, fue un poco abrumador, ya que ella... Todo lo que quería era una tarta de fresas.

— Shh, tranquila, todo estará bien a partir de ahora, te perdono por todo el daño que les hiciste a mis amigas. — Yui estaba acariciando su desordenado cabello, la pelirroja no dejaba de temblar y llorar en su hombro, todo esto mientras la abrazaba en un montón de pétalos de rosas.

— ¡P-pero! Estuve a punto de matarte, casi me convierto en una asesina, ¿Cómo puedes perdonarme así de fácil? Te trate horrible... — Trataba de hablar sin tartamudear, pero las lágrimas no se lo iban a permitir, se sentía avergonzada, humillada y derrotada.

— Todos cometemos errores, se que no fue tu culpa, si no de tu padre por tratar de hacerte la persona perfecta, Riddel, ya no llores, todo estará bien, ¿Confiarás en mi esta vez? — Le pregunto mientras se levantaba, Riddle la miró con los ojos rojos de tanto llorar, encandilada con la luz, tomó su mano apartando la mirada.

— ¿Riddel? Es un lindo apodo... — Dijo sintiendo en cómo la humana entrelazaba sus dedos con los de ella.

— Cómo tú♡ — Respondió con una linda sonrisa, la cara de la pelirroja fue cubierta por un sonrojo incluso más rojo que su despeinado cabello. — Será un placer estar contigo desde ahora, Riddel. — Había tomado su mano y ella misma se encargo de llevársela a la enfermería.

Riddle esta demasiado confundida en el ámbito del amor, no sabe lo que siente y está muy confundida, cada vez que puede, le lleva rosas a Yui, la cual las acepta con una sonrisa en la cara.

Eso aumenta la duda en la pelirroja.