— Muchísimas gracias por permitir que las acompañe Riddel, Trey-senpai. — Dijo Yui mientras escondía su nariz en su cálida bufanda, aunque bueno, a cada rato se le caía a la pobre.
— No tienes nada que agradecer... Después de todo, somos amigas, ¿no es así? — La pelirroja se puso detrás de ella, comenzando a acomodar su bufanda, para evitar que se cayera, hizo un moño, Trey sonrió al ver las mejillas sonrojadas de Yui.
— ¡Si, si lo somos! Gracias Riddel. — Dijo con una bonita sonrisa, ya no sentía frías sus orejas o nariz.
Yui dio varios pasos hacia enfrente, un ser pequeño chocó contra sus sus piernas.
— ¡Woah! Cuidado. — Dijo tratando de alcanzar su diminuta mano, la enana de lentes le agradeció por no dejarla caer al suelo. Más con lo frío que estaba. — ¿Estas bien? — Preguntó viendo cómo se acomodaba los lentes.
— ¡Claro que si! El error fue mio al no ver por donde caminaba. Nuevamente, gracias señorita... — Cuando Yui estaba a punto de decir que tantas gracias no eran necesarias, otra enanita estornudo, llamando por completo su atención.
— Ese uniforme esta demasiado abierto... — Fue lo único que dijo antes de agacharse a la altura de esas pequeñas criaturas. — Pequeña, ven aquí. — la enana que tenía una bufanda se acercó hasta ella, dejando en el camino otros cuatro estornudos.
Yui comenzó a acomodar la bufanda de modo que no le entrará aire a las orjeas o nariz, al final, también la dejó en un lindo moño.
Después le pidió que juntara sus manos con las de ella, la castaña, al tener guantes, no tardo mucho en hacer que esas diminutas manos entrarán en calor.
— Sopla fuerte. — Le ofreció un pañuelo que había sacado de su chaleco, lo próximo que sintió, fue el como la enana se limpio la nariz con este.
— ¿Así está mejor? — Riddle vio con orgullo esa hazaña, pues ella, le había hecho un lindo moño en la bufanda primero.
Trey simplemente suspiro al ver esa mueca de orgullo en la cara de su amiga.
— Ahora, ¿qué pasa con ustedes? ¿Están perdidas? — Las dos chicas se vieron sorprendidas por esa rápida deducción.
— Si señorita, lo estamos... — respondió la que tenía lentes... Yui se volteo con sus amigas, Riddle y Trey asintieron con la cabeza al ver a las pobres niñas perdidas.
— Pues tendremos que ayudarlas... — Dijo la chica con un trébol bajo su ojo, cuando Yui les pidió que tomarán su mano, una risa alto tétrica apareció en la aire.
La castaña se escondió detrás de Riddle, esta misma, ya sabia de quien venía esa voz...
— Que linda acción, humana. — Agregó una cierta persona, Yui al ver su cabeza, se tranquilizó un poco...
