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Ya me gustó escribir cosas aquí, bueno, aviso que no van a ser tantas como con los otros chicos, ya que estos son más, y me re vuelvo mucho más, espero entiendan, ah si, el capitulo siguiente, lo escribi primero que este, así que ese, tiene un montón de avisos y noticias para los/a que disfrutan el nsfw de esta historia, como hace menos de un mes no había nada de contenido así, pero aquí me tienen, es divertido escribir estas cosas xD.
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•¿Qué tan desastrosa fue la primera vez?
Yo se que les gusta esta pregunta. No se hagan.
—Ace: Honestamente, no se como comenzar aquí. Estoy segura de que fue un desastre y a la vez no, tratando de hacer su mejor esfuerzo, no queriendo quedar como un tonto, si fue muy desastrosa, pero hey, al menos se disfruto hasta el último instante, con el tiempo se agarra práctica.
—Deuce: *Yui dominante entrando al chat* el niño fue un desastre. Aparte de eso, un poco ruidoso. A pesar de todo, siempre preguntaba dónde podía y sí estaba bien tocar. Lo más atrevido que verás en el, son las pequeñas caricias por debajo de la ropa, sin mencionar que el rojo se apoderó de su cara, terrible.
—Jack: Fue y a la vez no, sabía lo que hacía, aunque la fuerza no le ayudaba, tenía miedo de aplicar demasiada fuerza con ella, así que cada cinco segundos le preguntaba si estaba bien lo que hacía, para poder hacerlo, tuvieron que pasar muchos interrogatorios: "¿de verdad esta bien?" "¿estas segura...?"
—Epel: Sorprendentemente, no fue un desastre, pero si un manojo de nervios, claro que cuando tomó confianza, fue otra historia, se que este tipo no es gentil, aunque lo fue la primera vez para que ambos se acostumbraran a su ritmo. Claro que el tampoco se salva de las manos temblorosas.
—Sebek: Jaja. Si fue un desastre, tanto el, como el resto, nuevamente *Yui dominante entrando al chat* Yui le cedió el mando la primera vez, pero estoy segura de que no lo volverá a tener por el manojo de nervios que es, aun así, hizo su mejor esfuerzo.
—Cater: Pará su no sorpresa, él no fue un desastre, ya que sabía lo que hacía, sabía en qué punto tocar y cómo hacerlo, fue un rato bastante placentero la verdad, claro que al principio estuvo un poco nervioso, pero con un poco de besos y leves toques, se le olvidó lo que era estar avergonzado.
