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"La vida me pide demasiado y yo solo quiero saber el bienestar de mi hermana." -Ichinen Yuichiro, el depresivo.
Mis primeros recuerdos... Todo giraba a un entorno para nada infantil. ¿Juegos? ¿Dulces? Nah, lo único que recuerdo es alcohol, gemidos y gritos.
Durante mis primeros meses de vida, no llegué más que a conocer el rechazo, ser no deseado. Mi madre me dejaba llorar por horas y horas, es un milagro el saber como sobreviví. Claro que las cosas se tornaron un poco más de rosa, cuando ella llegó a mi lado.
Rechazada, en un estado horrible. Como yo.
Yui nació con muchas complicaciones, y al no tener tampoco la atención de mamá, rápidamente decidí que la mantendría siempre conmigo. A diferencia mía, tan pronto como la escuchaba llorar, iba en camino. Tal vez ambos experimentamos el hambre, frío pero jamás la soledad.
Hasta ahora.
-... La extraño. - Grimm se removió en mi regazo, no quería despertarlo con mis lágrimas. Suspirar. Todo lo que puedo hacer para ahogar el hecho de que tal vez jamás sepa de ella de nuevo.
"¡Gustos! Probablemente siempre en la oscuridad, pero tengo curiosidad por muchas cosas. "-Ichinen Yuichiro, el curioso.
