¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ace estiró sus brazos por enésima vez en el día, Deuce simplemente bostezo, mientras que la única chica, se encontraba en medio de ambos.
Los tres estaban sentados en una banca, Grimm se encontraba sobre el regazo de Yuu.
- Chicos, hace calor... Y el refresco no está ayudando- Mencionó la castaña, en sus manos tenía una lata vacía.
- Tienes razón, hace calor... Oh, Yuu, tú te llevas bien con los gemelos Leech, ¿verdad? - Preguntó el peli-azul, su amiga asintió repetidas veces.
- ¡Ah, buena idea. Deuce! Podemos decirles que nos dejen entrar a Octaville, no sería del todo malo, después de todo - Dijo Trappola mientras se limpiaba el sudor de su frente - Tal vez deba de recoger mi cabello hacía atrás, ugh... - Agregó tomando varios de sus mechones anaranjados.
- Así estás bien, Ace-kun. Y en cuanto a lo de ir a Octaville... Mmm, mejor no, Azul-san aún se encuentra en recuperación- Sus amigos lo habían recordado, hace poco había usado una gran cantidad de magia y ahora descansaba un poco...
- Yuu, teníamos globos en el dormitorio, vamos por ellos. Luego los rellenamos con agua y listo - Sugirió el felino, el trío de 'magos' le miró, después la menor se levantó de su asiento, sus amigos le siguieron casi al instante.
- Hasta que tienes una buena idea, Grimm-Mencionó el de corazón pintado, el gato le miró molesto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿los encontraste? - Cuestionó Deuce, la chica les sonrió a ambos.
Luego les mostró una gran cantidad de globos.
- Tomen los que quieran, ¡juguemos un rato! - Exclamó emocionada, el dúo de chicos tomaron una cantidad considerable, luego se dirigieron a una de las llaves de agua que habían en las estatuas de los siete grandes.
- Espera, ¿Qué hay del uniforme? - Les interrogó Spade a ambos, por parte de los contrarios... Simplemente tiraron varios globos al pobre chico.
Yuu se retiró su chaleco, después lo aventó en alguna parte del lugar.
Ace hizo lo mismo, ambos solo habían quedado con la camiseta blanca del uniforme.
