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Kalim Al-asim no se pudo salvar de la sacidez de Ichinen Yuichiro, un chico que parece que no le importa su realidad, sólo una forma en que se puede divertir, Kalim pensaba que tener a alguien igual de enérgico que él, ¡era genial! Pero, Yuichiro no era precisamente enérgico en el campo que el creía, y el saber como desviaba la palabra sexo a poder decirla completamente, era indicio de que había crecido como chico, también era bueno señalar todos los cambios hormonales que había tenido en ese tiempo.
Solía ser dominado, pero, también podía dominar.
— Que lindo chico. — Habló Yu mientras le limpiaba la espalda.
— Lindo lo que te espera, Yu. — Le respondió, Ichinen se dejó atrapar en su juego de ser el ratón, era genial cuando él pequeño albino tomaba ese tipo de atención con él.
Pero bueno, lo gracioso comienza ahora. ¿Qué tan desastrosa estuvo la ❝𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧❞?
Si contamos todos los topes con la frente que se dieron, diría que fatal. No, hablando enserio, Kalim estaba demasiado nervioso como para poder articular media palabra, Yu lo espero con cada "sensación rara" que él albino decía sentir. Esta demás decir que el arco de Yuichiro dominante empezó desde aquí, siendo un chico dulce las primeras veces, pasando a ser una bestia total y despiadada, por el lado de Kalim, también pasó a ser así, sólo necesitaba un empujón, en la dirección hacia el placer.
