𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛 ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎

VIII

-Every time I look up in the sky, geunde dan han gaedo eopsneun star. -Cantaba animadamente Kaoru.

-Señorita deje de mover tanto los brazos, necesitamos hacerle la ultima prueba de sangre antes de que se vaya.

Así es. estaban a punto de darle de alta la azabache, estaba bastante animada por salir de ahi y regresar a casa.

-¿El doctor Yaga vendrá? -preguntó la más baja a la enfermera.

-Aquí estoy, Natsume. De aqui no sales sin mi autorización. -ella le retó con la mirada pero este no hizo más que soltar una carcajada.- ¿Estás lista para irte?

-Solo necesito que Nanami me avise que está afuera y podré irme.

-¿pagaste? -el hombre levantó una ceja con diversion.

-Ya le avisé al seguro.

La mujer arrugó su cara un momento al sentir el pinchazo en su brazo, pero este fue sustituido rápidamente por un trozo de algodón.

-No me acostumbro a estas cosas. -Dijo en referencia a la aguja.

-¿Aún no? Me sorprendes. -Respondió divertido el mayor.- Oye, ¿entregaras la nota médica que te di?

-¿Piensas que perderé esta oportunidad? Jamás.

Kaoru se encontraba el día de hoy especialmente bien, cantaba y sonreía.

Pero a diferencia de ella, en otro lugar se encontraba Nanami que tal como había pedido la azabache, usó su auto para ir a hospital a recogerla.

El recuerdo de aquel agitado momento se rondó por su cabeza casi todo el día

Le causaba algo de inquietud el no saber exactamente qué ocurría.

Y su confusión fue en aumento cuando vio a su compañera cantar una canción en lo que parecía ser otro idioma ¿Quizás coreano?

-¡Nanami-San! -Saludó ella agitando su brazo tan pronto vio al hombre entrar al hospital. - Ya estoy lista. Vivita y coleando. -Avisó colocándose en frente del hombre.

Un poco de alivio recorrió su cuerpo, no lucía tan demacrada como ayer.

Y traía una ropa nueva, algo bastante casual de hecho. Ahora que lo mencionan era la primera vez que la veía así, incluso parecía más joven, aunque desconocía su edad pero seguro no pasaba los 25 años. Además de que sin tacones era algo más pequeña.

Una sonrisa quiso salir de sus labios pero al ser innecesario evadió aquella acción.

-¿Te gusta mi conjunto? -Preguntó la azabache sacando al otro de su trance, parece que se había quedado mirando más tiempo que el necesario.- me lo compró una enfermera, mi traje era un poco incómodo así que le pedí que comprará algo cómodo y que cosa más cómoda que ¡Pantaloncillos!

Una sonrisa de oreja a oreja se había apoderado del rostro de la más baja acompañado de un pequeño sonrojo.

-¿Lista para irnos?

La mujer asintió, tomo su cartera y bolsa para dirigirse al auto que estaba al frente pero rápidamente el peso fue pasado a Kento que le había quitado sus bolsos para llevarlos en su lugar.

-Mago~ Mago~

Mientras caminaba pequeño pasos como si de una coreografía se tratara eran hechos por la azabache mientras susurraba una canción.

Al ver el pequeño show el rubio acabó por sonreír inconscientemente mientras entraba al auto y encendía el mismo.

-¿Te sientes mejor? Te noto algo animada. -Preguntó él con su rostro serio de vuelta.