XVII

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She looks just like a dream. The prettiest girl I've ever seen

Cantaba la mujer mientras traía de nuevo el cigarrillo hasta sus labios aspirando el humo para luego soltarlo.

Mantenía su vista fija en la corriente del río frente a ella, mirando y pensando completamente nada, tarareando cualquier canción que se le venía a la cabeza.

Pudo notar como frente a ella pasaba una pajera de jóvenes tomándose de la mano, lucian felices ante sus ojos.

Miró el cigarro en su mano, pensando de repente como había llegado a esa situación.

Apagó el cigarrillo contra su zapato y lanzo la colilla hasta un bote de basura que tenía cerca para regresar a sentarse.

Frotó su rostro.

Realmente no le gustaba el aroma a cigarro, pero se había vuelto tan cotidiano que su cerebro parecía ignorarlo la mayoría de las veces.

—Solo tenía 18 años apenas, no sabía lo que hacía. —Dijo para si misma en voz alta.

Claro que no sabía en lo que se metía y mucho menos como acabaría su primer amor que parecía sacado de un manga shojo.

Solo que... Esto era más un Josei o quizás un shojo bien tóxico.

Una adolescente nativa de la prefectura de Miyagi.

Básicamente una pueblerina en la ciudad, una muchacha inocente y joven hambrienta por conocer el mundo y correr para ver su vida, torciendose el tobillo en el camino o al menos eso dijeron en la corte.

Pero ese es un tema para después.

Los días de universidad de la joven Kaoru fueron extraordinarios, tuvo un grupo de amigos, un chico bien parecido y de buena familia se había fijado en ella, era literalmente su sueño además de una carrera que la hacía feliz.

Su vida de ensueño pareció decaer una vez acabo la universidad, la responsabilidad de ser adulto la empujaban una y otra vez hacia el piso pero a su lado tenía al hombre de su vida, el que la ayudaría y de él que se había enamorado

Tanto que el día que le propuso matrimonio fue un sí, desde el principio había sido un sí.

La primavera llegó, tal como un sueño la noticia de su primer hijo fue una sorpresa llena de dicha, el primer hijo de ambos que tanto esperaban.

La maternidad había sido una etapa hermosa para Kaoru, su suegra le ayudaba, el padre del niño estaba atento, nunca les faltó nada, tenían un hogar bonito y la vida de ensueño que siempre quiso pareció volver, podía ser feliz.

Tres años después de tener a su bebé y cuatro de casada con su marido, la joven Kaoru quiso cambiar su estilo de vida, ser ama de casa ya no se acomodaba a sus gustos, sobre todo al estar todo el día sin poder salir.

Su marido lo tomo a chiste "¿Por qué querrías eso? Vives bien, no lo necesitas"

Esa frase abrió la primera herida.

O quizás la primera abertura de la venda que traía en sus ojos.

El declive fue inevitable.

La mujer busco un trabajo, solo que no contaba con lo increíblemente inmaduro que podía ser su esposo.

Hasta el punto de ir a humillarla en su trabajo, y sin contar lo que le esperaba al llegar a casa.

"¿Crees que alguien hará algo al respecto? Soy todo lo que tienes"

No mentía, el mismo se encargó de apartar a todos a su alrededor.

Pero de algo sirvió, ya sabía que de todos modos no podía contar con ellos.

Pero ella no dejó su trabajo, más bien se venía preparando para dar el golpe que el no esperaba y ese era irse.

Sabía que debía cuidad a Yūji, pero ya lo arreglaría y no lo pensó tanto porque sabía que él al menos no se atrevía a tocarle un cabello a su hijo.

Solo que aquella vez no corrió con suerte y el fue más rápido.

Logro irse, por supuesto que sí.

Solo que sus maletas le habían Sido arrebatas y ahora yacía en una acera con la pierna rota y su cuerpo escurriendo su propia sangre.

"Mátame, te lo ruego" —Fue la última cosa que le dijo a el aquella noche lamentandose de todas las decisiones que la habían hecho llegar hasta ese momento.

No la mató literalmente, pero desde ese día podía asegurar que estaba muerta por dentro.

—¿Señorita se encuentra bien? —Le preguntó una señora que iba pasando sacando de su trance a la mujer.

Volviendo a la realidad tocó su rostro del cual salían lágrimas las cuales no había notado.

¿Cuánto tiempo llevaba así?

Recordar eso siempre era duro, y aunque estuviera sepultado en su memoria aún tenía repercusiones en su presente.

—Nada grave, no se preocupe.

—¿Segura? —Ella asintió de vuelta.— está bien no estar bien mi niña. —La señora le dió una palmadita amigable en su cabeza y continuo su camino.

Algo desorientada miro a su alrededor, limpió el resto de sus lágrimas y se levantó.

—¡Dejeme que le ayude con eso! —Dijo mientras seguía a la señora de hace un momento.

Quizás jamás volvería a ser la Kaoru que alguna vez fue.

Pero aún así prefirió darse una segunda oportunidad, de vivir, de sentir y quizás... De amar.















...

¿Saben algo que noté hace unos días? Y no me funen por favor, esa cosa es que me parezco mucho al Nanami de mi
Historia, tanto que me dió miedo.

Pero yo nomás soy arromantica y tengo algunos traumas, el ya es por otra cosa. Pero cONCHALE, y me dió risa porque llaman a Nanami pendejo y estúpido y es un calco accidental mío.

Así que lo acepto, estoy pendeja y soy desesperante gente. 😔😭

Jduajda espero que estén bien, les tqm




𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛  ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora