𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛 ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎

XXIV

ADVERTENCIA.

ESTE CAPÍTULO CONTIENE TEMAS SENSIBLES COMO SUICIDIO, AUTOLESION, MALAS PALABRAS, MENCIÓN DE PROBLEMAS MENTALES, ENTRE OTRAS COSAS.

POR FAVOR, SI ESTAS COSAS TE AFECTAN

¡NO LEER!

Cuídate persona, tqm

—Yuuji, La habitación de Yuuji, por favor. —Repetia la mujer que lucia en extremo desesperada.

—Usted es...

—Su madre. 

La recepcionista asintió para luego indicarle la habitación en la que se encontraba el niño, un "Gracias" al aire fue dicho por la mujer la cual caminaba a paso acelerado al ascensor, correria, pero no lo tenia permitido.

La ansiedad de la estaba comiendo.

Hace exactamente 40 minutos sus ex-suegros la habia llamado avisandole que su hijo ahora mismo se encontraba inconsiente en el hospital.

Al parecer el niño se habia golpeado la cabeza con una roca mientras jugaba en un pequeño arrollo en el patio de la casa de sus abuelos.

Ni bien habia terminado de procesar la información y ya se encontraba camino al hospital para ver que le habia pasado a su niño. Estuvo haciendo ejercicios de respiracion durante todo el camino para evitar tener un colapso a mitad de camino.

Una vez estuvo frente a la puerta indicada por la mujer de la recepcion tocó tres veces la puerta y esta fue abierta por la abuela de su hijo la cual poseia una mirada afligida.

Entro lentamente, tenia miedo de ver el cuerpecito de su hijo en una fria camilla de hospital.

—¿Desde que hora no responde? 

—Ya van 5 horas casi...

¿CINCO HORAS?

—¡¿Por qué no me avisaron antes?!

—Porque sabiamos que te pondrias histerica justo como ahora. También pensamos que no pasaria tanto tiempo.

—¿Los doctores ya dijeron algo?

—Solo es una contucion, dicen que despertará en cualquier momento. No vimos realmente necesario avisarte para que vinieras, teniamos todo bajo control, pero ya estás aquí.

—Tranquila, no vine a verla usted asi que si gusta puede estar bien lejos de mi. —Respondió Kaoru a la par que la veia con una media sonrisa.

Respiró profundamente y camino hacia el area de la habitación en la que se encontraba la camilla de su hijo.

Ahi estaba el pequeño.

Con sus ojos cerrados y respirando tranquilamente.

Tenia una via en su brazo, además de la parte superior de su cabeza envuelta en gasa medica de la cual se podia notar un rastro pequeño de sangre.

—Mi niño... —Los ojos de Kaoru estaban cristalinos, casi debordandose de lagrimas.

En todos sus años nunca habia visto a su hijo internado en un hospital, siempre eran cosas ridiculas como resfriados o un rasponcito, pero jamás habia estado inconsciente y con una via.

Eso la ponia muy nerviosa, incluso si el niño estaba fuera de riesgo de algo grave eso le ponia extremadamente mal la cabeza e imaginaba la peor cosa.

—Deja de llorar, el niño va a estar bien.