𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛 ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎

XXVII - Final

—No me gusta venir a trabajar. —Soltó de la nada la gerente a la par que se sentaba y dejaba caer la parte superior de su cuerpo sobre aquella mesa del comedor.

Fin de año...

Santa Claus ya había hecho su parada en Japón, también se había marchando dejando a los trabajadores agotados, luego de una fiesta de parte de la empresa más los compartires familiares, la mayoría de adultos trabajadores estaban agotados ahora mismo.

Porque además noche buena fue un fin de semana y el lunes... había trabajo.

—¿Salió a alguna parte para navidad, señorita Kaoru? —Preguntó Ino, quien estaba sentado en aquella mesa en compañía de su colega Nanami, ambos tomando la merienda que constaba de una galleta y un café que sabía a "miseria" según el rubio.

—En noche buena tuve que venir a la fiesta de la empresa... Estuve solo un rato, no puedo tomar así que me límite a soportar a un par de borrachos, comer lo de la mesa de postres y luego irme. —admitió con una sonrisa la azabache.

Como si recordara algo de la nada el castaño abrió sus ojos de manera enorme.

—TE VÍ. Te veías muy hermosa con ese vestido verde... Me dió algo de vergüenza acercarme porque no hemos hablado mucho. —Confesó el menor de la mesa.

Kaoru negó con sus ojos cerrados dándole una pequeña sonrisa el joven.

—Ah... No te preocupes por eso, puedes acercarte cuando gustes, siempre tendré un momento, y sobre mi vestido gracias.. lo compré de último momento en el centro. Lastima que no te ví, quizás hubiéramos podido hablar un rato.

—Nanami no asistió.. ¿Por qué no fue a la fiesta de empleados? —preguntaba intrigado el castaño, pero, el rubio no lo había escuchado, su mirada estaba perdida en algún lugar.

—¡Nanami! —Llamó la mujer, quien terminó sacándolo de su trance.

Estaba sumido en sus pensamientos.

Y al sentir las miradas preocupadas sobre él reaccionó finalmente, respondiendo la pregunta de hace unos segundos.

—No me interesan esos lugares. —Dijo luego de volver en sí.— El ruido y la gente.. no es de mi agrado, prefiero ahorrarme el arrepentimiento de estar ahí solo por presión social.

Para muchas personas ese hecho era algo de mal gusto, algunos trabajadores le tenían cierta grima al rubio por su manera de ser, pero.. no tenía nada de malo, solo cuidaba su integridad y no cedía ante otros para complacerlos, incluso si le tenían grima no era su asunto, solo es la imagen que tenían de el, una imagen errada que no le importaba.

Ellos no le pagaban su quincena, así que le daba igual lo que sea que pensaran.

—¿Entonces que hizo?

—Visite a mis padres.. me obsequie algunas cosas y comí algo delicioso. Eso fue más que suficiente para mí.

—Mi familia se fue de viaje esta navidad y no me avisaron. Cuando fui a su casa me avisó uno de los vecinos, fue indignante.—Comentó el muchacho mirando su café con un poco de vergüenza.

Kaoru no pudo evitar soltar una carcajada.

Ino se sonrojó un poco, no era esa su intención.

—DISCULPA. —Rapidamente la mujer se disculpó con el muchacho a la par que hacía un par de reverencias— no quería burlarme, solo que es ese tipo de situaciones irreales dónde solo queda mirar a la cámara invisible, en verdad lo lamento mucho.

—¡COMO EN THE OFFICE ¿CIERTO?! —Exclamó algo eufórico el castaño.

—¡JUSTO ASÍ! —respondió la azabache emocionada, por fin alguien con su sentido del humor.