XIX

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—Es lindo... —Dijo la mujer mientras examinaba todo el lugar.

Nanami y Kaoru luego de su sesión improvisada de natación habían decidido salir a comer a un restaurante no muy lejos del hotel.

Habían acordado ducharse y sacar toda la arena de su organismo para ir más cómodos y presentables a comer.

Y vaya que Nanami había superado las expectativas de ir "presentable" yendo vestido elegante con unos jeans clásicos y una camisa de vestir blanca.

Su acompañante iba de manera más casual, tenía un lindo vestido blanco con un cardigan celeste junto a unos clips adorables sosteniendo la parte frontal de su cabello.

Luego de una recomendación de parte de la chica habían acordado ir hasta un restaurante en la playa bastante cerca por lo que acabaron yendo a pie para de paso apreciar el agradable paisaje natural que les ofrecía el lugar.

—¿Crees que vendan pollo frito?

Nanami le miro mal.

—Si pides pollo frito en un restaurant que está frente a la playa te van a vetar, y te vas a quedar sola porque yo si me quedaré a comer

—Todo un caballero como siempre. —Respondió ella golpeando su hombro a modo de juego.

El dejo salir una pequeña risa.

Ambos se sentaron en la mesa e inmediatamente empezaron a hojear el menú.

—¿En que puedo ayudarles? —Preguntó amablemente el mesero.

—Yo quiero la hamburguesa de cangrejo, —La mujer levantó su vista del menú y miró directamente al hombre frente a ella que ya le miraba— ya puedo sentir tu mirada juzgandome 

—Veo que quedé como un criticón.

—¿Y no lo eres? Bien, —Volvió su vista al muchacho de pie— una hamburguesa de cangrejo ¿Y....

—Pasta con mariscos.

—Y también una botella de vino, por favor. Eso es todo.

El hombre afirmó con la cabeza y se retiró de la mesa para luego traer casi inmediatamente una botella de vino y dos copas.

—Este lugar es muy agradable...

—Si... es bastante pacífico. —Le respondió ella tomando un sorbo de su copa.

Sus ojos comenzaron a recorrer todo el lugar, no tan lejos de ellos habían un par de familias y otros cuantos grupos de personas cenando, aunque el lugar no daba la impresión de estar lleno dado a qué era una especie de cabaña enorme al aire libre.

Habían varias velas y juegos de luces por doquier, habían decoraciones con conchas y plantas de distintas formas y tamaños, se sentía bastante "tropical" a decir verdad.

A lo lejos tocaba un grupo de música bailable ahora mismo tocaban una balada y habían un par de chicos bailando con lo que parecían ser sus parejas, se veían adorables.

Sus ojos nuevamente vagaron a lo largo y ancho del lugar hasta colocarse finalmente sobre el rubio frente a ella, el cual se encontraba ensimismado observando al mar.

Sus ojos brillaban y las comisuras de sus  labios estaban ligeramente curvados hacia arriba.

La punta de su nariz estaba un poco roja debido al frío y su cabello reposaba ligeramente sobre su frente.

Era la primera vez que se le quedaba viendo fijamente por tanto tiempo, la manera en la que parapadeaba suavemente, el cómo se movía su manzana de su cuello al momento de tomar el vino y como tensaba su mandíbula cada vez que pasaba una fuerte ráfaga de brisa.

𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛  ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora