La mujer azabache yacía sentada en
uno de los tantos lugares de aquella cafetería.Esta quedaba a una cuadra del gran edificio en el que trabajaba, eran un área relajante para estar según ella.
Pero bueno, a veces era inevitable el no poder desperjarse y acababa con la cabeza hecha un lío.
—¿Qué? No, no, no. No quiero que ustedes vengan hasta acá. —Decía mientras hablaba por celular.— yo iré hasta allá, como siempre ha sido; lo último que quiero es que vuelvan a entrometerse en mi vida. Hasta luego.
Y finalizó la llamada.
Tiró su cabeza sobre la mesa en posición de descanso intentado calmar su nuevo dolor de cabeza.
La joven mujer la mayoría del tiempo se encontraba sonriente y animada, pero la realidad era diferente.
Pese a que ser extrovertida era una faceta definida de ella, no era la única.
Pequeños episodios de estrés o pánico se apoderaba se ella al menos una vez al día todos los días.
De hecho era más raro que no los tuviera a qué sí.
Ahora mismo estaba esperando su orden mientras se mantenía en posición de descanso.
Pero se levantó inmediatamente cuando lo que por el sonido dedujo era una bolsa de aluminio.
—¿Te encuentras bien? Luces un poco mal Natsume.
—aahh.. Yūta, ya sabes cómo es. —Respondió con una media sonrisa.
Okkotsu Yūta era un compañero de su departamento, se conocían desde el instante en el que el castaño llegó a trabajar, lo que terminó por volverlos cercanos.
—Si te sientes mal puedes tomarte unos días.
—No necesito días extra, lo último que necesito es que me descuenten mi paga. Soy una adulta y se manejar estás cosas.
—Suena más como si quisieras convencerte que como una afirmación.
—Ay dejame en paz, mi ganas de tirarme frente a un auto aumentan poco a poco no quiero estresarme más. —El hombre la miró fijo, ya la había regañado un par de veces en el pasado por hacer comentarios con referencia al suicidio.— lo Siento. A veces se me escapan esas frases.
—Todo mal.
—¿Quieres un café? —Invitó ella.
—Estaba comprando algo rápido en el centro, ya voy de vuelta a la oficina. Pero gracias, la próxima estaría bien.
El pelinegro se levantó de su asiento y se despidió por una última vez para retirarse.
En segundos el pedido de la azabache finalmente había llegado, e inmediatamente volvió a tirar su cabeza contra la mesa.
¿En qué momento ser adulto se volvió tan difícil?
Desde el momento en el que se fue de su casa se había convertido en el saco de boxeo de la vida, según ella.
Por fuera podía aparentar estar al cien, pero todos tenemos secretos ¿No?
El carraspeo de una voz la hizo salir de su trance una vez más.
—Yūta que necesi... —Se detuvo en seco al mirar al rubio parado frente a ella.— Nanami-San, hola..
—Desde afuera lucía bastante mal ¿Se encuentra bien?
Ella se quedó por un momento en el limbo.
Por un momento pensó en desahogarse, pero no era conveniente así que solo respondió lo de siempre.
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𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛 ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎
FanfictionNo importa lo que hayas pasado, la vida sigue ¿No es así? ☼︎☼︎☼︎☼︎ ☼︎ AU sin maldiciones. ☼︎ Oc x Nanami. Los personajes le pertenece a gege akutami y la historia es 100% mía. No se permiten adaptaciones sin mi permiso.