𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛 ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎

XVI

La suave brisa fría movía las ramas de los árboles logrando que de estos salieran volando una que otra hojita verde, recorriendo un largo camino hasta llegar al suelo.

Pero una de estas no cumplió su objetivo llegando al suelo lleno de césped sino que decidió caer encima del libro de un hombre que leía tranquilamente en una banca siendo cubierto por la amigable sombra de un árbol.

Este la quitó tranquilamente y levantó su vista de aquel montón de palabras, era momento de un descanso, colocó un marcador y cerro aquel libro para ahora enfocar su vista en las personas del lugar, habían muchas más en comparación a unas hora antes cuando el había llegado; al hombre no le agradaba demasiado permanecer por mucho tiempo en lugares muy concurridos, raro, porque le gustaba mucho estar en aquel parque pese a qué era frecuentado por muchos estudiantes y familias.

Su mirada enfoco a una pareja que caminaba a lo lejos, iban tomados de las manos así que lo dedujo por eso.

Se sintió extraño.

Se preguntaba cómo podían llegar a eso, cómo podían tocarse, sonreírse y hacer ese tipo de cosas, sobre todo en público.

Es decir, eran pareja y obviamente son cosas normales en las relaciones pero el nunca había podido sentirse cómodo ante aquel tipo de tacto o sentimientos como tal.

Las emociones eran extrañas por lo que evitaba cualquier tipo de situación dónde se viera accidentalmente teniendo sentimientos "raros" que le dejarán sobrepensando y finalmente acabando con un mal sabor de boca para él.

Si evitas no obtendrás consecuencias, así estaba bien.

Corrió su vista a otro lado, no quería pensar en eso ahora.

Los estudiantes..

Haciendo tonterías, comiendo helado y hablando temas triviales; eso le traía recuerdos, más de los que quisiera.

No había cambiado mucho desde su época de estudiante o bueno quizás en..

—¡Nanami! —Lo sorprendió una voz de la nada haciéndolo saltar.

"Ahh.." dejó salir un ligero suspiro al ver de quién se trataba.

—Hola, Suguru. —Saludó tranquilo.

—¿Interrumpo algo? —El rubio negó.— bien, me sentaré contigo un rato si no te molesta. ¿Que tal estás?

—Bien, como siempre. Vivo, lamentablemente. —Respondió sin pensarlo mucho volviendo su vista al grupo de adolescentes.

—Dices estar bien pero lamentas estar vivo, eso no es algo... ¿Contradictorio?

—No le des muchas vueltas, no tiene importancia.

—Nanami, Fingir que no sientes solo para no sufrir es realmente patético.

—¿Disculpa?

—Tu rostro siempre es serio, desde que te conozco has sido callado e introvertido, eso esta más que bien pero ha llegado a un punto en el que ese rostro que solo estaba serio sin razón solo se se le ve cansado y triste.. pero sigues ahí, dejando que la vida te pase por encima sin hacer nada al respecto ¿Pero sabes la peor parte? Es que sé que tú quisieras hacer algo con ella, solo que te aferras con dientes y uñas a la única estabilidad que tienes porqué temes volver a caerte.

Kento no dijo nada, solo mantuvo su vista en los estudiantes de hace un momento.

—Hemos tenido está conversación varias veces —Continuó Suguru.— ha de ser agobiante para tí que se metan en tu vida y lo siento de verdad amigo, pero es que había visto un semblante distinto en tu rostro hace unos meses y ver cómo de nuevo vuelve a apagarse esa luz en tus ojos me da miedo, temo que algún día termine por desaparecer completamente y termines perdido por siempre.

El menor continúo un rato sin decir nada, parecía estar pensando.

Geto tampoco dijo nada más, creía que ya era bastante pesado.

—Lo siento.. —Se disculpó el pelinegro, quizás era hora de enterrar el tema.— ¿Que cuentas? ¿De que es ese libro?

—Nada, no tengo realmente nada que contar... —Dijo en un susurro lo suficientemente audible el rubio.— ¿Crees que haya algo mal en mi?

El sabía que sí, había algo mal en él; no necesitaba analizarlo porque lo tenía entendido hace tiempo, solo que Fingia no verlo para así no tener que lidiar con eso.

El pelinegro lo miró con ganas de llorar.

—No creo que sea tu culpa.. es solo ¿Un trauma? No tuviste tiempo de quemar esa etapa, fue una avalancha de cosas, no es tu culpa solo... no pudiste manejar las cosas correctamente y han dejado marcas a largo plazo, Quizás con algo de ayuda puedas empezar a avanzar.

—Quizás... A veces pienso en qué me hubiera gustado darle al menos las gracias por siempre insistir y sacarme de mi zona de confort en aquel entonces.

—El sabe que se lo agradeces, no te preocupes por eso e incluso si no lo sabe, el solo era feliz estando cerca tuyo.

—Agradezco tu preocupación, En serio.

—Eres mi amigo, para eso estamos ¿No? —Respondió dando un suave golpe en su hombro mientras ponía una sonrisa en su rostro.— bien ¿quieres ir a dar una vuelta?

Nanami asintió y se levantó junto al hombre a su lado estirando un poco su espalda.

—Gojo me pidió que le llevará pastel de fresas así que iremos a la pastelería de la esquina ¿Te parece?

—Me estás usando porque no quieres ir solo ¿En serio?

—No seas pesado, camina. Ésta vez yo invitaré.