𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛 ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎

XXV

-Pero Jihyo se veía hermosísima. Yo sé que me vio, HICIMOS CONTACTO VISUAL. -Relataba como por tercera vez el castaño.

El equipo de finanza se encontraba escuchando animadamente como su compañero Ino había ido al concierto de Twice que habían realizado la noche anterior. Relataba desde la lista de canciones hasta sus anécdotas de regreso a casa.

Todos tenían su atención en el a excepción de cierto rubio que miraba hacía el cielo desde su lugar junto a una taza de café.

Había escuchado esa historia muchas veces ya, y eso que solo era mediodía.

El día estaba despejado y especialmente bonito, lucía como un buen día para salir con alguien especial...

Pero no veía a ese alguien especial desde hace un par de días

Hace ya unos cuatro días casi no había visto a Kaoru. Ella no se había aparecido para almorzar los últimos días y previo a eso tuvo dos días de reposo.

Ella mismo se lo comentó pero no dió más detalles, solo dijo que estaba algo cansada y nada más.

No era como si ellos siempre estuvieran juntos de todos modos, el tiempo que pasaban juntos era mediano, disfrutaban cada uno de su espacio personal aunque por su puesto cuando se juntaban era una dicha para ambos. Pero aún así era raro que ella no pareciera en tanto tiempo, cosa que empezó a darle mala espina.

Un sentimiento incómodo se alojaba en la parte baja de su estómago, estaba preocupado por ella ¿Y si de nuevo se estaba explotando a si misma?

No era su problema, pero si afectaba su salud pensaba que si era de su incumbencia, no quería dejarla sola como la vez pasada.

Ya había cometido errores en el pasado que no quería repetir.

Muchos pensamientos saturaban su cabeza.

Suspiró a la par que se levantaba de su asiento para lavar su respectiva taza.

Era momento de hacer algo.

Ella muchas veces lo había sacado de su oficina para que no se explotara a sí mismo.

Él no la sacaría pero daría una vuelta para al menos verificar que siguiera con vida.

- ¿Ya vas a volver? -Preguntó Ino mientras lo veía caminar hacia la salida.

-Haré algo primero. -Le respondió sin mirarle.

Aún faltaba una media hora para culminar el almuerzo así que se dirigió a un paso medianamente acelerado hasta el elevador.

Se preguntaba si la mujer estaría en la oficina, si no lo estaba se arriesgaba a que pensaran cosas que no eran respecto a el, es decir, si le gustaba la gerente pero todo su departamento no tenía por qué enterarse.

Tomó su celular y tecleó rápidamente mientras iba en el ascensor.

"¿Estas en tu oficina?"

Tenía algo en mente.

Caminó fuera del edificio, una cuadra exactamente.

Una bonita cafetería estaba ahí. Recordaba que ese fue el primer lugar en el que habló con la azabache sobre algo que no fuera trabajo, sorprendentemente él fue quien se acercó esa vez.

"Si" -Respondió ella de vuelta unos minutos después.

Miró los pastelillos de hojaldre que ella comió ese día, pero quizás no era lo ideal justo ahora.

-Buenas tardes... -Saludó para empezar a hacer su pedido.

...