𝐿𝑖𝑓𝑒 𝑔𝑜𝑒𝑠 𝑜𝑛 ☕︎ 𝑵𝒂𝒏𝒂𝒎𝒊 𝑲𝒆𝒏𝒕𝒐 ☕︎

XXI

Los rayos de luz entraban ligeramente a través de las cortinas de la habitación.

El agradable olor a agua salada perteneciente a la playa inundaba las fosas de la mujer que dormia sobre aquella gran cama.

Este se movía de un lado a otro en busca de una posición más cómoda, tomando la almohada sobrante que estaba junto a ella y abrazándola.

Pero algo era distinto.

Ese perfume no era suyo. Para nada...

Era de...

Abrió sus ojos de repente mientras en el contexto de anoche le golpeaba la cabeza como un ladrillo.

—Oh no...

Oh sí.

Acalremos algo, ella anoche sabía lo que hacía, no estaba ebria pero si algo "encendida" que fue igual de suficiente para no pensar en la consecuencia de sus actos.

¿Que haría ahora?

...

Se giró para buscar al hombre junto a ella pero para su sorpresa no estaba.

La ropa de el había desaparecido y la suya estaba doblada junto a la mesa de noche a su lado.

Su corazón se agitó.

¿La había dejado?

¿Solo la había usado?

Poco a poco su ritmo cardíaco aumentaba más y su respiración se hacía cada vez más pesada... Si, estaba teniendo un ataque de pánico.

—Vamos, vamos... Cálmate. Respira —Decia para si misma tratando de moderar su respiración.—Cinco cosas que puedas ver, cinco que tocar... Uno... Dos...

Durante aquello trataba de no llorar.

Podía sentir como su garganta se iba cerrando poco a poco y un temblor en ella se intensificaba, haciéndola respirar de manera agitada.

No tenían una relación sentimental pero dolía que la hayan dejado despertar sola en una cama.

Sobre todo después de las cosas bonitas que le había dicho sentir.

Su estómago se sintió extraño al recordar la noche anterior.

Las caricias, cómo la miraba y le sonreía...

Sacudió su cabeza para sacando esa idea de su cabeza.

La realidad era distinta.

Al estar bajo efecto de sus hormonas se acostó con el hombre, con su compañero de trabajo, CON SU AMIGO. No sabía cómo sentirse exactamente al respecto, es decir, hace tiempo había acordado mantener una relación únicamente profesional con él dado a eventos anteriores.

¿Le atraía el hombre? Pues si, era muy atractivo. Mentiría si no dijera que le llamó la atención desde el primer momento, pero jamás hubiera pensado rebasar tales límites más que una relación de colegas/amigos.

Sabía bien que anoche habían hecho aquello para divertirse un rato, pero Nanami le provocaba emociones difíciles de explicar así que su ausencia le había afectado más de lo esperado.

La cosa sería como le vería la cara luego.

Quizás el ni siquiera estaba sobrepensado tanto como ella, digo, seguro había ido a desayunar tranquilamente mientras esperaba a que ella se fuera de su habitación.

No es como que fingir demencia y hacer cosas convenientes para el mismo se le dificultara.

Un suspiro pesado salió de sus labios. Su respiración comenzaba a normalizarse poco a poco, sabía calmar los ataques pero no dejaban de ser aterradores. Limpiaba algunas lágrimas que escaparon de sus ojos y acomodó su cabello a la par que inhalaba y exhalaba fuertemente.