✨Maybe in another life ✨

Park Jimin 🐥

Era hermoso escucharla cantar, ver como todos sonreían y la escuchaban maravillados, su voz era como escuchar a un ángel, cerraba los ojos con fuerza para no ver al público, notaba como sus manos tenían un leve temblor, pero eso no evitaba que su voz hipnotizara a todos.

Terminó de cantar y todos la aplaudieron de pie, una leve sonrisa se asomaba, buscaba a alguien entre las personas, cuando vi que Taehyung me  hacía una señal con la cabeza, para pasar más al frente. Cuando fuimos ella bajaba del escenario.

– Hola señorita mariposa.
– Ho.. hola… emm.. no quería aparecer así, pero .. quería ..
– Estás hermosa Mailyn.-- Taehyung la miraba con los ojos brillando, de la misma manera que brillaban los míos.
– Chicos.. en serio lo he intentado pero no puedo dejar que se vayan de mi vida, no quiero.
– Mailyn..
– No, dejen que hable todo, o sino no creo poder continuar después,
como les decía – no dejaba de moverse de un lado a otro hablando, levantaba su vestido para poder hacerlo, hablaba rápido y con la música de fondo no lograba entenderla, pero no podíamos detenerla así que nos quedamos mirándola con los brazos cruzados.-- Y ¿no dirán nada, por lo menos lárgate o algo?
– Ah.. ¿ya podemos hablar? – Taehyung la miraba y entre dientes se reía de ella, en mi estomago se formaba un nudo, eran tan hermosos juntos, ambos brillaban, brillaban como dos soles cuando estaban en el mismo lugar.
– Mailyn, tranquila. Somos nosotros quien debemos de pedirte perdón. Te tratamos de la manera más egoísta posible, y tú no te mereces eso.
Estaba a solo unos metros de nosotros, corrió y se abalanzó sobre ambos, dándonos un abrazo en el cuello.
– No me vuelvan a dejar por favor. No lo hagan más.. sentí que iba a enloquecer. Por suerte le tengo a mi madre, aunque ella era quien más los extrañaba. – Unas ganas de llorar inundaron mi ser, su madre.. Mai va estar destruida.

– Estoy feliz de que por fin estén los tres juntos.. nunca conocí personas tan depresivas como ustedes.
– Alicee.. – fue  corriendo junto a ella y la abrazo con ese amor que la caracteriza, una vez más Taehyung y yo nos miramos, extrañados por esta actitud.
– ¿Desde cuando son tan amigas? – preguntamos al mismo tiempo.
– Algún día se los contaré. Ahora que todo esta mejor, debo irme.. dejaré que disfruten de la fiesta.
Ahora Alice se unió a la juego de miradas llamada Que demonios te pasa Mailyn.
Le pedimos que se quedara, que esto no iba a ser divertido sin ella.
Fuimos a donde estaban todas las mesas colocadas por orden de importancia. Y como era de esperarse nuestros padres estaban allí, uno al lado del otro.

– Mai querida, nunca imaginé que tuvieras esta hermosa voz. – el padre de Alice tomaba su mano y le daba una palmadita en la espalda.
– Hola querida, soy la madre de Taehyung. – la cara de Mailyn se volvió de color carmesí –  cantas hermoso.
– Muchas.. gracias.. un placer conocerla señora.

Luego de más presentaciones, algunos verdaderamente vergonzosos, nos tocaba a mi y a Alice, era la primera vez que mi madre me vería bailar, realmente era la primera vez para todos excepto para mis amigos, mis verdaderos amigos.

“Reciban con un fuerte aplauso a los dos más queridos alumnos Park Jimin y Choi Alice”

Sonaba la música de Ed Sheeran Thinking Out Loud y Alice salió al escenario con un vestido suelto color blanco, el cabello suelto estaba realmente hermosa, más que nunca, cuando la vieron empezaron a aplaudir, pero cuando salí yo junto a ella, todos se quedaron callados, el conjunto blanco de seda que tenía en ese momento a luz hacía que fuera transparente, era liviana casi como una pluma, por eso elevarla era muy fácil, ella había puesto toda su concentración en poder hacer los pasos de manera correcta, todo había salido como lo pensamos y aún mejor.
La canción terminó con ella recostada sobre mi pecho mirándome, mi mando en su diminuta cintura, gesticulo gracias con lágrimas en los ojos.
Cuando miramos a todos, se habían levantado a aplaudir, buscaba con la mirada a Mailyn, estaba junto a Taehyung gritando ambos como unos niños, sonreí cuando los vi, pero una vez que mis ojos se cruzaron con los de mi madre sentada con la mirada fría y los brazos cruzados, hizo que mi corazón se partiera en mil pedazos, sin embargo mi padre estaba allí aplaudiendo orgulloso de mi, ¿porqué será que una sola persona basta para destruir la felicidad que 100 personas te dan?.
Bajamos y Mailyn vino corriendo junto a mi, hundí mi rostro en su cuello descubierto, quería llorar, pero no frente a todas estas personas, la única que podía contener esto de mí era ella, mi querida Mailyn.