✨Maybe in another life ✨

Kim Taehyung 🐻

— ¿Qué? Yo no podría Jimin, es más… nunca.. no. No podría hacerlo.
— Claro que lo podrás hacer solo que como siempre tienes miedo.
— No, talento es lo que no tengo.
–- Te he escuchado cantar interminables veces, sabes tocar más de 4 instrumentos, compones, ¿según tú que es talento?.

Año nuevo vida nueva, era la frase interminable de Jimin desde que vinimos de la casa de playa, se le ha metido en la cabeza ir a Corea a presentarnos a un casting para poder debutar, justo cuando pensaba que sus ocurrencias no podían mejorarse.
Aunque ambos somos de allí, sabemos las costumbres y el idioma, era muy difícil pensar vivir en un lugar que solo he escuchado hablar.

— Creo que lo debes de pensar por lo menos, Namjoon y yo decidimos intentarlo.
— ¿Por qué tuviste que meterlo en esto? Mi madre va estar..
— Tu madre, mi madre, mi padre.. todos nos van a apoyar, solo es cuestión que lo decidas, además no sabremos ni si quedaremos es solo… intentarlo.
Sus palabras quedaron rondando en mi cabeza, una vez más.
Mi corazón soñaba con cantar frente a muchas personas, que las personas corearan o dedicaran mis canciones pero por otro lado, era casi imposible imaginarme lejos de Mailyn, ¿si le pasa algo a ella o a su madre?
Nunca podría perdonarme si eso llegara a suceder.

14 de febrero ❤️

La ciudad entera estaba decorada con corazones en todos los colores, colgaban cupidos en las puertas de cada local, el sol acompañaba de manera perfecta a todas estas personas que hoy más que nunca derrochaban amor.
La idea de ir a Corea, casi ya era un hecho para Jimin y Namjoon, aunque el primero no sabía aún como iba a decirle a Mai sus planes, Yoongi la llama todas las noches, contándole todo lo que hace allá y lo genial que es el lugar.
Ella lo escucha con una sonrisa en el rostro, aunque en cada llamada le dice que lo odia, pero espera todos los días su reporte.
Hoy quedamos en tomar  vino y comer muchas papas fritas en la sala de Mailyn, y los adultos irían a un restaurante a cenar, mi madre y Lucy eran citan con los padres de Jimin.

Ese día en particular estaba en el aire, dentro mío había una inquietud que no me dejaba respirar bien, decidí que iría caminando hasta Mailyn, realmente solo quería cruzarme por la nueva florería, ¿no es nada de otro mundo llevarle girasoles no?

Eran las 18 hs y la casa de Mailyn estaba a oscuras, no veía a ninguno de los guardias por ningún lado, el corazón me latía a gran velocidad mil situaciones pasaron en cuestión de dos segundos por mi cabeza, la puerta de adelante estaba abierta, subí corriendo a la habitación de Mailyn gritando su nombre, pero no había señales de ella, la desesperación comenzaba a quitarme el aire, aún no habían detenido a ese idiota, habían pasado 3 meses y parece que le hubiera tragado la tierra.
Corrí al patio trasero, y por fin el aire llegaba  a mis pulmones, ahí estaba Mailyn con dando chocolate frío con galletas recién horneadas a los guardias, todos la miraban con cariño, la magia de Mailyn los había alcanzado.

Tenía un vestido blanco sin tiras que le llegaba hasta los talones, un sombrero decorado con flores blancas dos trenzas que dejaban al descubierto su espalda, las marcas en ellas eran notorias pero ella estaba sonriendo, nunca había visto esto de ella.
Me acerque a ella que aún no notaba mi presencia, aunque hubiera subido y bajado en su búsqueda, el ramo de girasoles seguía en mi mano.

– Taehyung!
– Hola hermosa… tremendo susto que me has dado.-- se hizo costumbre saludarla levantándola del suelo, siempre abría los brazos hacía el cielo girábamos como dos niños pequeños, pero hoy no abrió los brazos, sujetaba mi hombro como tratando de abrazarme, la bajé en la primera vuelta y se quedó colgada de mi cuello con mis brazos rodeando toda su cintura.
– ¿Cuando seas famoso, y puedas consolar a las personas con tus canciones… me recordarás?