Mailyn 🪐

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Cuando era pequeña siempre quise saber que era el amor, o por lo menos entender a que se referían con sentir mariposas en el estómago.
Y hoy luego de tantas preguntas al fin obtuve mi respuesta, a veces quisiera ser la niña ilusa y solitaria de hace un año atrás, que aún tenía a su abuelo y a su madre sana, el dolor que sentía antes no era nada comparado a lo que sufro ahora, sentir como el corazón se te puede partir una y otra vez, como si existen los niveles de dolor, uno súper dolorosos y otro peores.
Podía escuchar a mi abuelo en todas partes de la casa, a veces hasta olía el humo del puro en el jardín, pero ya no estaba se había ido y él si ya no volvería nunca más.
Se fue con la salud de mi madre, el cáncer la consumía cada día más, aunque aún así estaba sonriendo todo el tiempo, ambas luchábamos en silencio, los ataques de pánico a solas en mi habitación eran las peores, lloraba hasta quedarme sin poder respirar, el miedo de que ese horrible hombre aparezca consumía la poca cordura que tenía, pero al igual que mi madre me limitaba a sufrir en mi habitación.

Pero ese día no quería estar sola, me dolía el corazón y quería que me dijera como dejaría de sufrir, necesitaba que me diga que todo iba a estar bien.
Me quede dormida en sus brazos en un instante, me acariciaba la cabeza y susurraba “Eres genial Mai, más de lo que te imaginas”.

Faltaba solo dos días para que todos, absolutamente todos ellos fueran a Corea, Jimin y Taehyung vivían prácticamente estos días en casa, y yo me quedaba dormida todas las noches en un mar de lágrimas, eran mis únicos amigos ¿que haría sin ellos ahora?.

– Te prometo llamar todos los días Mai, cada descanso que tenga seré más fastidioso que Yoongi, lo prometo. – me prometí no llorar cuando fuéramos al aeropuerto pero no pude, sentía que no los volvería a ver.
– Yo prometo venir apenas puedan viajar, termina con buenas notas este año Mai, te llevaré a conocer el mundo. Te lo prometo.
Alice me abrazó fuerte y me dijo que vendría en 3 meses, que no me consiguiese otra amiga, reí ante aquel pedido, me costó 17 años poder tenerla, en tres meses no haría nada.







Ha pasado dos meses de nuevo desde que los chicos se fueron, los días parecían tener 50 horas y más cuando estábamos en clases, Taehyung me envía mensajes cada dos horas, contame como odiaba todo allá, odiaba el café y la comida picante, le costaba hablar coreano todo el tiempo pero amaba como podía cantar y tocar el piano todo el día.
Jimin por su parte solo me llamaba cuando estaba con Yoongi, los dos se sentaban y me contaban todo de su día en solo 15 minutos.

– Mai ¿sabes que Jungkook también esta aquí concursando? Bueno, obviamente que ese niño ya está dentro, ¿pero te imaginas que seamos un grupo todos?-- Yoongi ponía los ojos en blanco cada vez que hablaba de alguien más.-- También estos días ha sido una locura con Nam y Jin…
– ¿El hermano mayor de Taehyung?
– Si, no sé pero los tres en un mismo lugar me están por volverme loco, aunque nunca había visto sonreir tanto a Tae como ahora.
– Yo sí, cuando habla con ella – Yoongi me señalaba a través del monitor, y Jimin miraba sus manos cada vez que él insinuaba algo de Taehyung.
Estaban todos juntos, y ahora se le unían dos más Jin y Jungkook, ¿quién diría que estarían compartiendo los 7 juntos? Hace un año atrás ninguno de ellos sabían de la existencia del otro.
Amaba ver la sonrisa de Jimin en cada palabra que decía, y me daba cuenta que Yoongi se quedaba mirándolo de la misma forma que yo cuando hacía eso. Despedirme siempre era lo difícil de todo esto, no sé si logre acostumbrarme alguna vez.

– Hola Tae! ¿Cómo has estado? – hace una semana que no sabía nada de ellos, cuando estaba apunto de entrar en un colapso, escuchaba su voz áspera y mi corazón volvía  a latir.
– Hemos quedado Mai, todos, yo… estoy muy feliz. – las lágrimas caían una vez más, una mezcla de felicidad y tristeza inundaban mi alrededor, mis manos temblaban sin parar, contaba hasta 10 en mi mente para poder seguir escuchándolo.
– Sabía que lo lograrían… estoy… – por favor respira respira – muy feliz y orgullosa.
– Mai, ¿estás bien? ¿Donde estás?
– Si Tae, no te preocupes… estoy bien, solo estoy caminando a casa y estoy un poco cansada, cuéntame más, ¿quedaron todos para el mismo grupo como lo habían planeado?
– Enviame un mensaje cuando llegues a tu casa Mai, hablemos mejor así te escucho muy agitada.
– … Tae, perdóname solo… solo que los extraño mucho y quería verlos, pero de verdad estoy feliz porque vas a lograr lo que siempre soñaste. – rompí en llanto
– Mai, solo tienes que pedirme que regrese allí, que vuelva, y yo lo haré. Dejaría todo por ti.
– No quiero que dejes nada Tae, sé feliz y no pienses mucho en mi. Te escribo al llegar a casa.

✨Maybe in another life ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora