Mailyn 🪐

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Yoongi:

Mai, solo te envío este mensaje porque no quiero irme sin darte algunas explicaciones, la vida me ha cruzado con un montón de personas que no valían nada, pero me ha recompensado contigo y con Jimin, incluso con el tonto de Taehyung, me han confirmado un contrato genial en Corea y me iré dentro de unos días. Por favor no se lo cuentes aún a Jimin, buscaré la manera correcta para decírselo, pero quería que fueras la primera en saberlo. Cuida mucho de ti, y de tu madre. Y por favor, cuida de Jimin.

Me tumbé en el césped, la noche era cálida, estaba releyendo el mensaje de Yoongi un escalofrió recorrió mi espalda, sé que Jimin va quedar destrozado.

Yo:
No creo haber conocido a nadie que me cayera bien pero aún así lo odiara. Felicidades, has desbloqueado un nuevo nivel de estrés en mi.
¿Cómo puedes dejarme ahora que necesito de todas las personas al lado mío?
Jimin morirá de tristeza... ¿qué hago así?

Yoongi:
No morirá si tú sigues respirando, mantente saludable y no te rindas.
Me encanta haber sido el primero en este nivel.

Me quedé mirando el cielo, mientras pensaba como sentirme, cuando Jimin se tumbó a mi lado.
- .. Jimin, ¿lo amas? - Todas sus respuestas apuntaban a un si escondido, un si temeroso de salir. Sé lo que se siente estar en su lugar, admiro a las personas que pueden decir te amo sin saber lo que la otra persona siente en verdad, la valentía de ser sinceros es algo que admiro alcanzar en mi vida.
Pero Jimin era transparente a la hora de demostrar sus sentimientos, podía oír el amor que cargaba sus recuerdos con él.

- ¿Aún ...emm..-- Sabía lo que quería preguntarme, respondí antes de que terminara la oración, si lo preguntaba de manera completa no sabía si podría negar.
- No. Ya no Jimin.-- aunque mi corazón quería responder que si, no quería que solo porque él ya no esté me eligiera.

Esa mañana me trajo chocolate caliente y mis dulces favoritos, me abrazó y me volvió a pedir que me cuidara, que le diría todo a Jimin, pero más tarde.
Mi madre había despertado, aunque estaba muy débil me sentía feliz de por fin luego de casi una semana poder escuchar su voz. Me habían pedido no contarle nada aún hasta que esté estable.

- ¿Por qué no me lo contaste mami? Si sabía iba a tratar de ayudarte..
- No amor, no podías hacer nada solo iba a ser una preocupación más. Ya has sufrido mucho bebé, no te mereces nada de esto. - Acariciaba mi mejilla tratando de calmar mi llanto - Si me llego a morir Mailyn, no quiero que te deprimas, sal a disfrutar el mundo, has todo lo que quieras, tu abuelo y yo hemos ahorrado toda nuestra vida para que...
- ¡COMO PUEDES DECIRME ESO! ¿Qué se supone voy hacer sola? TENGO 17 AÑOS... Yo... yo no sé... que voy hacer... - las manos me temblaban.-- y no se te ocurra decirme que voy a estar bien, porque no lo estaré.
- Shh... mi amor, ven aquí... cálmate. Aún no me iré en ningún lado.
- Lo mismo me dijo tu padre... y ahora estoy aquí sufriendo porque no está.
- Tu abuelo siempre quiso ser primero en todo, por eso se fue antes que yo. - sonreía al pensar en su padre, está mujer tenía toda la fuerza que yo no tenía. - Te amo Mailyn, y quisiera que tu historia sea otra, pero ya no puedo hacer nada más que ayudarte a que tengas un mejor futuro.
- Te amo mami, te amo más que a mi propia vida.

Luego de un mes dieron de alta a mi madre, aunque estaba débil se empeñaba en ir en ese dichoso viaje de fin de año que habíamos planeado con los padres de Jimin y la madre de Taehyung.
El dr. Choi dijo que también iría y que estaría atento a todo, aunque me parecia peligroso, ¿quién era yo para llevar la contraria a todo el mundo?
Jimin ha quedado con el corazón roto como lo había predicho, aunque intentaba ocultarlo, su rostro apagado y sin esa sonrisa que le ocultaban los ojos lo gritaban a los cuatro vientos.
Taehyung había comenzado a trabajar con su padre y Nam, aunque a Diane no le gustaba para nada eso, no podía prohibirles nada, ambos eran mayores y esta seria la primera navidad que pasaría con sus dos hijos luego de 12 años.
Mis pesadillas continuaban, pero evitar la preocupación y el dolor de mi madre eran muchos más fuertes, ya no me levantaba gritando no lloraba sin cesar, solo me quedaba sentada en la cama hasta que amaneciera, apenas veía la luz del sol, podía conciliar el sueño por lo menos una o dos horas más.
Alice se había ido con su madre durante unas semanas a París, pasaría allí la navidad y para el año nuevo estaría con nosotros en la casa de playa.
Cuando mi madre salía a trabajar un policía la llevaba y la traía, y otros 5 se quedaban custodiando la casa, Yoongi me envía cantidad de fotos de él y de Seúl, era increíble aunque se quejaba de que no podía dormir lo suficiente, al final de cada mensaje me preguntaba por Jimin, éste lo había bloqueado en todas las redes.

_ ¿Cuándo volverás a hablar con él? Ha pasado un mes Jimin, él también la está pasando mal.
-- Pues no debió irse...
-- No puedes ser así de egoísta. Es un excelente bailarín y cantante, porque debía de quedarse aquí con ese talento. -Nunca respondía solo se quedaba callado con la cabeza agachada, fumaba más que de costumbre, aunque me dolía verlo así no había nada que pudiera hacer.
-- Mejor pensemos que podemos comprarle a Tae por su cumpleaños. Yo quería decirle para viajar, solo los tres, ¿Qué dices?
-- No quisiera dejar sola a mamá... ella me necesita, sería muy cruel de mi parte si la abandono en este momento.
-- Me encanta que sepas como me siento con Yoongi, es lo mismo. Estuve en todos sus momentos, y él siempre huye cuando tengo los míos, quiero que triunfe, quiero que sea feliz, lo más feliz posible, pero no quiero hablarle más prefiero mantenerme alejado de él. ¿Me puedes comprender Mai?
Sus ojos llenos de lágrimas cada vez que hablaba de él, partían mi corazón.
Asentí y tomé su mano.
-- Te comprendo Jimin, solo quería ayudar.
-- Eres lo único que me mantiene en este lugar Mailyn, o ya estaría corriendo tras él, en un país del cual desciendo pero nunca conocí.
La Mailyn de comienzo de año inocente y débil se hacía presente cada vez que hablaba con él, sus palabras dolían siempre, su amor hacía mí era como una obligación, algo que debía de hacerlo, pero su amor hacia él era como respirar algo tan natural...
-- ¿Y por qué no vas? Tú cantas hermoso, bailas igual de genial o mejor inclusive que él eres increíble en el escenario... -- en mi interior me golpeaba varias veces la cabeza por haber dicho eso, pero yo quería verlo feliz de nuevo.
-- No podría dejarte Mailyn.
-- Pero si no me vas a dejar, solo irás tras tus sueños. Yo esperaré por ti.
Se quedó en silencio, el miedo invadía cada parte de mi cuerpo las ganas de llorar eran enormes, ¿y si se iba?
-- Veremos que pasa más adelante, ahora solo disfrutemos que estamos todos juntos.
Y aunque me abrazó luego de eso, sentía como lo que le dije se metía en lo más profundo de sus pensamientos y lo alejaba más de mí. Debo de acostumbrarme a perder.

24 de diciembre.

Todos sentados alrededor de una fogata improvisada, Taehyung, Jimin y Namjoon se peleaban por quien tendría la guitarra, mi madre, Diane y el padre de Jimin preparaban cocteles supuestamente bajos en alcohol, el Dr. Choi prohibió que mi madre tomara aunque sea una gota de ese coctel mágico.
-- Te traje un poco de whisky, Alan dijo que podías tomar ya que te sacaron el antidepresivo. -la madre de Jimin era igual o más brillante que él, era la versión adulta de Alice.
Agradecí y tomé el vaso girando hacía un lado, era una de las costumbres coreanos que leí antes de venir a este paseo, aunque ninguno era muy conservador, me gustaba aprender todo sobre su cultura.
-- Lo vi en un documental, ¿lo hice bien?
-- Si solo que lo debes de tomar con las dos manos, una cubriendo el vaso.
Nos quedamos hablando de cosas que a ella le gustaría aplicar de sus costumbres y otros que quisiera borrar incluso en Corea.
-- Jimin me ha hablado que en unos meses quiere ir, me preguntó si lo dejaría ser un 'idol', estoy casi segura que fuiste tú quien lo impulsó. - lo miraba de lejos, cantando y bailando parecían tres niños, se los veía feliz, la perfecta sonrisa cuadra de Taehyung y los ojos de caricatura de Jimin estaban presente. Aunque me dolía pensar perderlo, no sería la primera vez, y verlo triunfar, feliz era todo lo que mi corazón pedía.

-- ¡FELIZ NAVIDAD! - Mi madre vino corriendo a abrazarme, la tristeza comenzaba a inundar una vez más mis pensamientos.
-- Feliz Navidad amor, no pienses en nada malo por favor... vamos a estar bien, te lo prometo.
Me volví buscando a los chicos, Diane estaba abrazando a sus dos hijos, llorando de alegría, los padres de Jimin se perdían en un profundo beso.
-- Feliz Navidad Mai. -Jimin me abrazaba por atrás escondiendo su rostro en mi cuello, el corazón me latía a gran velocidad -- Te amo para siempre.
Cuando me di vuelta su sonrisa era grandiosa, estaba en verdad feliz, no lo había visto de esta manera hace mucho tiempo.
-- Yo te amo igual Jimin, te amo con todo lo que me da el corazón. - Su sonrisa se volvió más grande mostrando todos sus dientes destrozando un poco más mi corazón, pero dándome uno de los recuerdos más hermosos que había tenido en mi vida.
Me soltó una vez que vio a Taehyung caminar hacia nosotros, los pies descalzos unos pantalones marrones y una camisa blanca hacían de él un espectáculo indie.
Me tomó de la cintura y me elevó hacia arriba, giré con los brazos abiertos hacia el cielo, me bajo con delicadeza y me miró directamente a los ojos.
-- Quizás en otra vida Mai...- me dio un beso en la frente y se alejó de mí.
Esa frase retumbo en mis oídos toda la madrugada.

'Quizás en otra vida' sería feliz, tendría a mi abuelo vivo aún, una madre sana y el amor de la persona que me gustaba, viviría sin miedo de morir a manos de un monstruo. En otra, en esta vida tendría que seguir acostumbrándome a perder.

✨Maybe in another life ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora