✨Maybe in another life ✨

Mailyn 🪐

Todo su olor envolvía mi alrededor, podía sentir su respiración tan cerca, su piel color canela y sus hermosos ojos  pequeños, estaban frente mío, sus manos temblando entrelazadas con las  mías.
Nunca había tenido a nadie tan cerca, ademas de mi madre. Acomodo un mechón rebelde que cubría mi rostro, era el mismo gesto que hacía con la rubia ahora entendía por que la hacía reír como una tonta, sentir sus dedos rozar con mi mejilla causaba en mi una sensación extraña pero placentera, se notaba la facilidad que se le daba estas situaciones en cambio a mi, toda una novata, sentía que el corazón me explotaría en cualquier momento.

– Esta vez debes de escucharme por favor.
– Por favor- repetí, estaba hipnotizada por el momento, el sonreía y yo lo hacía de nuevo.
Su cabello negro encrespado le tapaban los ojos, por inercia acomodé los mechones hacía un lado, mi mano descanso sobre sus mejillas que poco a poco tomaron un color carmesí, era tan raro verlo avergonzado por algo, pero era placentero saber que sentía casi lo mismo que yo cuando lo tenía cerca.

– Me alegro que te sientas mejor—la voz de mi madre llegaba desde la puerta de mi habitación, su mirada era juguetona pero su voz seria, Taehyung saltó a la esquina de la cama, y mi brazo quedó colgado en el aire, extrañando el contacto con su piel.
– Si madre, me siento mejor, disculpa por hacerte salir del trabajo.- se quedo mirándome como lo hace siempre luego de cada ataque, quisiera hacer algo para que ya no pensara que es su culpa, pero no podía ni siquiera controlar mi ansiedad.

– Cariño me ayudas a subir la comida? Seguro tienen hambre..—Taehyung se apresuró a salir de la habitación y seguir a mi madre.


Me quedé mirando el lugar donde hace segundos estaba sentado, me sacó de mis pensamientos la luz blanca que emitía su celular, la cara de la rubia ocupaba toda la pantalla.

Llamada entrante: “Pechos lindos”, así es como estaba registrada, mi felicidad momentánea caía en picada, una vez más.
Apareció unas tres veces más, cada vez que la llamada se perdía, 5 mensajes de textos le seguían.
¿Cómo me tiene registrada? … y sin pensarlo más también lo llame.
Llamada entrante: “Piernas feas”, la foto era de mi ese día que me había dejado olvidada.

Una vez más todas las estúpidas frases en las películas de amor tenían sentido, cuando dicen que “les parte el alma algo”.
Normalmente mis ataques de ansiedad se daban cuando estaba presionada, mamá piensa que es por la presión de las tareas, pero realmente es cuando intento hablar con alguien en clase, o debo de hacer trabajos con los compañeros, no poder resolver mis problemas sola, siempre necesite de mi madre, desde que mi padre nos abandonó cuando tenía 6 años, no podía estar sola, el miedo de perder a alguien más era mucha presión para mi.
¿Pero por que me sentía así con alguien que conocí recién?, me dolía cada cosa que si otra persona me hiciera no me importaría, la necesidad de mi cerebro saber si es verdad todas las cosas que me dice, si en algún momento voy a poder dejar de sentir felicidad con solo verlo, me atormentaba, pero tenía razón, mis piernas son feas, yo misma era fea, como pensaba que alguien como él quisiera estar cerca mi, con una persona tan sucia como yo.
Todo mi cuerpo estaba desesperado, me temblaban las manos, las piernas, sentía mi corazón  latir a toda velocidad.
Y aquí íbamos de nuevo.
– MA.. MI..—hace años que no lloro por nada, pero añoro poder hacerlo y dejar ir todo este dolor.