MARTES 24 DE NOVIEMBRE. 12:00.
Luego de tener una apetitosa y merecida cena, el equipo RWBYO se fue a duchar y a dormir mucho más temprano de lo usual, dado a todo lo que sufrieron y el cansancio que eso provocó, teniendo un sueño plácido de 14 horas completas.
La primera en despertar sería Weiss, aunque fuera solo pasajero, puesto que solo tenía ganas de ir al baño.
Weiss se sentaría en el inodoro y se relajaría, dejando ir todos sus fluidos urinarios.
- Qué bueno que por fin haya acabado... - Pensó la peliblanca muy relajada, dando un gran suspiro.
- Pero, aún me cuesta imaginar que Ohma haya pasado por todo lo que Ruby dijo. – Continuó la Schnee mientras se limpiaba y se subía las pantaletas.
- Ohma siempre nos protegió. Ante todo, él nos cuidó, incluso cuando ese Grimm me golpeó. Y sin sus enseñanzas no hubiéramos vencido a ese robot. – Dijo la peliblanca en su mente, asomándose por la puerta del baño para ver a su compañero, quien dormía con una expresión de calma, la cual transmitía confort y tranquilidad a Weiss.
La peliblanca se aproximaría con cuidado a la cama de Ohma, y lo miraría a su rostro por unos momentos. Hasta que se le acercaría para darle un beso tierno en la frente.
- Esta vez no son mis hormonas. – Murmuró Weiss suavemente, teniendo ganas de dar una pequeña risa.
La peliblanca se daría vuelta para volver a su cama, pero notaría algo en su amiga Ruby.
Ella tenía la respiración visiblemente acelerada, una expresión algo preocupada en su rostro y bastantes movimientos. Casi parecía un terror nocturno.
- Ruby... - Pensó la peliblanca con pena, sintiendo en verdad cómo se sentía su amiga, a la vez que se sentaba al lado de la misma en su cama.
- En verdad lamento que hayas tenido que pasar por eso... Si tú, Ohma, Yang o Blake muriera en frente mío-Sin que pudiera hacer nada-Entonces... Yo... - Pensó Weiss compartiendo absolutamente los sentimientos de Ruby, comenzando a acariciar el cabello de la niña.
- No te dejaré sola. No lo haré. – Murmuró la Schnee dejando escapar una pequeña lágrima, abriendo las sábanas de la cama de Ruby y metiéndose junto a ella, abrazándola y acariciando su cabeza con cariño, comenzando a tararear una canción de cuna que ella recordaba.
Todo eso hizo que la niña dejara de moverse poco a poco, cambiando su expresión y respiración a una más normal, para finalmente abrazar inconscientemente a su amiga, compartiendo el calor que ambas tenían en su pecho.
- Las cosas no salieron "demasiado bien". – Pensó Ohma en un sueño profundo, a la espera de recuperar todas sus energías.
- Es más que una casualidad que ese Roman Torchwick haya estado en el mismo lugar en el que ustedes tenían su misión. – Concluyó Gaolang analítico.
- Si... Espero que Ozpin tenga una buena respuesta ante eso. – Agregó Ohma pensativo, tratando de sacar la mayor cantidad de conclusiones posibles.
- Ah sí, y esto va para todos: La próxima vez que desbloquee un poder oculto y tiene síntomas secundarios tienen que decírmelo de inmediato. No importa que tan grande o pequeño sea. -
Comandó Ohma con algo de seriedad.
- Jajaja, eso no fue un efecto secundario, solo fue tu débil cuerpo humano adaptándose al gen diabólico. Si no fueran tan débil- - Exclamó Kazuya provocativo y burlón, antes de ser silenciado y exiliado momentáneamente de la mente de Tokita.
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RWBYO - Ohma Tokita en RWBY
Fanfiction(RWBY y Kengan Ashura no son de mi pertenencia, créditos a sus respectivos creadores.) Una línea alternativa debe ser creada, y un ser es el encargado de ello. Este ser no es un Dios, pero tampoco es superior a estos. Este rige algo similar a lo que...
