RWBYO - Ohma Tokita en RWBY

Volumen 2: Capítulo 8,5: Camino

- Buenos días tortolitos. – Dijo Weiss sorpresivamente con una sonrisa en su rostro, llamando la atención de la niña y el musculitos, sacando un leve rubor agradable en la primera y una sonrisa típica en el último.

Un gran bostezo se escucharía, el cual provendría de Yang, quien comenzaba a estirarse aún acostada en la cama, rosando sus pechos con el brazo izquierdo de Ohma a propósito, mientras que Blake solo se despertaba con tranquilidad y lucidez.

- Yang, ¿Soy yo o esta mañana estás más caliente que de costumbre? – Preguntó Blake satíricamente, sacando algunas risas en los demás.

- Oye, Ohma tiene brazos lindos. – Dijo Yang algo coqueta, frotándose más con el brazo de Tokita.

- Oye Ohma, ¿Cómo te sientes? – Preguntó Weiss un poco más consciente, mirando algunas de las vendas de su compañero.

- Pues... Me siento de maravilla. Ya casi sané por completo. – Replicó Ohma con calma y una sonrisa típica.

- Desde que desperté el Gen Diabólico mis funciones curativas mejoraron aún más... Y si lo activara como en la misión me sanaría en mucho menos tiempo. – Pensó Tokita.

- Eso es bueno Ohma. – Dijo Ruby con gusto, abrazando a su amigo con cariño.

- Ok. Yo tengo que ir al baño, así que- - Dijo Weiss levantándose poco a poco, pero siendo interrumpida por Yang, quien saltaría de la cama.

- ¡Muy lenta babosa! – Exclamó la rubia sorpresivamente energética, entrando de golpe al baño, sacando una gota de sudor en todos.

- Diablos. – Maldijo la peliblanca cómicamente decaída.

- Prepárate antes de que alguien más te lo quite. – Sugirió Ohma de buen humor, haciendo que la Schnee se levantara con calma, se pusiera sus pantuflas y se pusiera al lado de la puerta.

Ohma quedaría recostado con Ruby abrazándolo por su brazo derecho, mientras que Blake quedaría en su lugar, algo alejada de Ohma, llamando la atención de este.

Ohma abriría su brazo izquierdo mientras miraba a la pelinegra, logrando un intercambio de miradas pseudo tranquilas entre ambos, hasta que ella se movió al brazo que le ofrecieron, y este la abrazó por los hombros, atrayéndola al cuerpo musculoso y cálido del Ashura.

- Ohma, estás más cariñoso que de costumbre. – Comentó Blake en un tono neutral.

- Bueno, je, ustedes pasaron la noche conmigo, cuidándome. Se los tengo que agradecer de alguna forma. – Replicó Tokita con gusto y una sonrisa complaciente.

- ... Ya veo. – Murmuró Blake algo ruborizada y gustosa, abrazando más de cerca a su amigo, mientras este acariciaba su cabello y sus orejas.

- Ah, qué relajante. – Bostezó Yang al salir del baño, mientras Weiss entraba inmediatamente detrás de ella y cerraba la puerta.

- Oh, oye Ruby, ¿Quieres ayudarme a preparar el desayuno? – Preguntó Yang de buen humor.

- Buena idea. Ahora volvemos Ohma. – Exclamó la niña con entusiasmo, levantándose con rapidez para ir junto a su hermana, y juntas salir por la puerta.

El Ashura se quedaría acostado en su cama con una Blake casi dormida, quien seguía tocando sus músculos de forma inconsciente.

- Blake ¿Porqué siempre tocan mis músculos? – Preguntó Ohma con curiosidad.

- Porque son suaves, sexys y nos excita. – Dijo la fauno con naturaleza inconsciente en su ensueño, sorprendiendo a Ohma por la honestidad.

- Entonces será mejor prevenir, sobre todo si estás en tu periodo. – Dijo Ohma con cautela cómica, levantándose con cuidado, dejando a la fauno bien tapada y cómoda en la cama.