El Torneo de aniquilación Kengan había concluido. Ohma Tokita yacía sentado en la base de un árbol, viendo el atardecer desvaneciéndose en el horizonte del océano.
- ... Adiós, Niko - Pensó Ohma, despidiéndose de su maestro.
El atardecer siguió ocultándose hasta que solo quedó el hermoso cielo nocturno; a punto tal de poder apreciarse el cosmos en él.
Se escuchan unos arbustos perturbarse hacia la dirección de Ohma. Era Kazuo Yamashita, quién lo había estado buscando.
- ¡Oh! Ahí estás tú. - Dijo Kazuo alegre y agitado.- Te he estado buscando por todas partes - Dijo Kazuo mientras se acercaba, seguido de unos quejidos de dolor en su espalda.
- ... Supongo que no pudimos ver el atardecer. - Dijo un Kazuo pensativo, mirando al horizonte en el que hace un rato había un sol.
- Chico, mira esas estrellas. No tuvimos tiempo para mirar el cielo nocturno durante el torneo. - Señaló Kazuo apreciando el cielo.
- Bueno, saldré de esta isla mañana, y creo que nunca volveré aquí. El tiempo de locos terminó, y volveremos a nuestra vida ordinaria. La gente de la sociedad pública y de la sociedad clandestina volverán a sus vidas cotidianas... Volveré a mi vida cotidiana también... Pero nunca olvidaré el tiempo que pasamos en esta isla. - Dijo Kazuo Yamashita, recordando todo lo que pasó en el torneo.
Un silencio inundaría el lugar profundamente...
- Adiós, Ohma. - Dijo Kazuo Yamashita entre lágrimas, al contemplar a Ohma sin señales de vida...
- Fue un hermoso final para ti, Ohma Tokita. - Dijo una voz en tercera persona, fuera de la realidad.- Pero tengo un lugar a dónde mandarte, una realidad paralela dónde debes aparecer. Así está escrito. - Dijo la voz.
- Pero necesitarás más fuerza... Así que te bendigo. ¡Tú serás el Torneo Kengan, y serás el Torneo del Rey del Puño de Hierro! – Dictó la voz, y así cumpliendo con lo que declaró.
La voz del narrador desapareció. Era un bosque hermoso, de medio día y Ohma estaba sentado en la base de un árbol. Al despertar, Tokita quedó confundido y sorprendido.- ¿Qué diablos..? ¿Sigo vivo? - Pensó Ohma intranquilo por la situación, levantándose y dando unos pasos al frente, mirando y observando su alrededor.
Unos momentos después, ese hombre sintió un hormigueo por su cabeza, el cual comenzó a propagarse cada vez más y más, hasta que se convirtió en una desenfrenada lluvia de información que lo hizo retorcerse del dolor, dando alaridos entre dientes.- ¿¡Qué... es eso?! ... ¿¡Artes... Marciales?! - Pensó Ohma ante esas imágenes tan repentinas y bruscas en su cabeza.
Instantáneamente luego de eso último, Ohma se quedó muy quieto, completamente agitado, pensando y procesando lo que había pasado por su cabeza.- ... Esos eran... ¡Los estilos de pelea de los luchadores en el Torneo Kengan! Y esos otros estilos... No son del torneo... - Pensó Ohma, calmándose poco a poco; mientras se daba cuenta que ya no se encontraba en la isla.
- Y mis heridas... Ya no están... - Continúo Tokita un poco más sorprendido, dándose cuenta de que el dolor de las heridas de sus combates había desaparecido.
- Ahora bien... Tengo que saber dónde mierda estoy. - Se dijo Ohma con claridad mental.
Ohma comenzaría a caminar por el bosque hasta que salió del mismo, y observó una ciudad no muy lejos de dónde él estaba. El bosque en el que se encontraba estaba a las afueras de esa ciudad, en un terreno notablemente más elevado.
- Muy bien. - Murmuró el Ashura, un poco más aliviado que antes.
Por consiguiente, Ohma se aproxima a la ciudad a un paso calmado. Mientras iba repasando en su cabeza lo que vio en sus visiones.- Pude ver a la perfección más artes marciales de las que jamás había visto en mi vida: Desde Kung Fu, hasta Karate, hasta Muay Thai, hasta Esgrima. - Pensó Ohma, impresionándose al analizarlo cada vez más.
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RWBYO - Ohma Tokita en RWBY
Fanfiction(RWBY y Kengan Ashura no son de mi pertenencia, créditos a sus respectivos creadores.) Una línea alternativa debe ser creada, y un ser es el encargado de ello. Este ser no es un Dios, pero tampoco es superior a estos. Este rige algo similar a lo que...