Volumen 2: Capítulo 8,4: Regreso

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SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE. 11:55.

CASA DE SUMMER ROSE Y TAIYANG XIAO LONG.

La pareja de casados estaría esperando la llegada de una visita. El Sensei Unger, quien venía a la ciudad para espectar el torneo de Vytal y ver a su pupilo.

La casa estaría bien ordenada, apropiadamente puesta para una visita, mientras que la pareja estaría sentada en el sofá viendo las noticias en la televisión, esperando con tranquilidad a su invitado.

- Wow, aún sigo con la piel de gallina al pensar que el sensei Unger viene de visita. Hace tiempo que no nos vemos. - Dijo Tai en un suspiro al liberar algo de tensión.

- Ara ara, no sueles estar así de emocionado cuando hay visitas. - Comentó Summer con una linda sonrisa en su rostro.

- Jeje, lo sé. Pero el sensei Unger fue... Un gran descubrimiento que me ayudó mucho. - Declaró Tai con gusto y nostalgia.

- Hablas de él como si fuera tu primer amor. - Replicó la mujer con una sonrisa nerviosa y una gota de sudor, haciendo reír a su marido.

- Si... Jeje. Si todo sale de acuerdo al plan, deberíamos estar para el primer día del torneo. - Suspiró Tai con calma.

- Estoy ansiosa por ver a nuestros hijos en acción. Oh, y sin mencionar a la esposa del Sensei, fufu. - Dijo Summer con alegría.

*KNOCK KNOCK*

- Oh, ya llegó. Ve trayendo el té querida. - Dijo y pidió Tai con atención, levantándose y dirigiéndose a la puerta, mientras Summer hacía lo dicho.

- Hola sensei, lo hemos estad- - Dijo Tai con gusto, autointerrumpiéndose al ver quién estaba acompañando a Clifford Unger, quedando casi paralizado por el fuerte escalofrío que recorrió su cuerpo.

Efectivamente, era su ex-esposa, Raven.

- Hola Taiyang. Es un gusto verte - Dijo el maestro de buen humor, saludando a su viejo amigo.

- ¿C-cómo- ?- Preguntaba Tai con nervios y tensión en su cuerpo, estando a su vez muy confundido al ver al rostro a Raven, quien tampoco parecía del todo cómoda.

- Oh, cierto. Taiyang, ella es mi esposa. Estoy al tanto de que son ex esposos, y hoy tenemos la oportunidad perfecta para hablarlo. - Declaró el sensei Unger de buen humor, mirando tanto a su amigo como a su mujer, viendo la mirada de tensión entre estos 2.

- Creo que deberían saludarse. - Murmuró Clifford con una gota de sudor y un tono más bajo.

- H-hola Tai. Tiempo sin vernos. - Saludó Raven con su nerviosismo aún presente pero en menor medida.

- Ejem. Hola Raven. Ha pasado tiempo. - Saludó Tai en el mismo tono que su ex, mirándose fijamente por un rato.

- Ejem. ¿Te importa si pasamos? - Preguntó Unger con cautela, haciendo reaccionar a su amigo, quien se movió hacia un lado, permitiendo pasar a sus invitados.

- Hola, veo que ya- - Dijo Summer viniendo desde la cocina con la bandeja de té, deteniéndose de golpe al ver a su vieja amiga Raven parada justo ahí, contemplándola con un rostro lleno de sorpresa.

- Querida, sentémonos un rato. - Dijo Tai con calma, tomando la bandeja que su esposa sostenía y llevándola a la mesa ratona, para que luego ambas parejas se sentaran en los sillones (Cliff y Raven en el sillón doble y Tai y Summer en los sillones individuales del lado derecho con respecto al sillón de 2 plazas)

- Bueno, jeje, es seguro que tienen más de una duda, así que pueden hacerlas sin problema. - Afirmó Clifford con tranquilidad, relajando a los presentes.

- Si. ¿Están casados? ¿Desde hace cuánto? - Preguntó Summer algo impaciente.

- Bueno, estamos casados desde hace 8 años. Un año antes de que Takeshi llegara al templo. - Replicó el sensei con sinceridad y calma.

- ... ¿Porqué volviste Raven? ¿Qué sucedió? - Preguntó Tai algo confundido, tratando de procesar aún lo que ocurría.

- Es curioso; Takeshi le dijo a Yang que me conocía, y me dijo que podía venir para, bueno, conocer a mi hija. - Declaró Raven algo nerviosa, algo atípico en ella.

- ¡¿Qué!? - Exclamó Tai con nervios y algo de enojo.

- Cálmate Tai, por favor. - Dijo Summer con más calma al ver el tono de su esposo.

- No, ¿Porqué iba a permitir que ella se acercara a Yang? Tú viste lo que le hizo a Yang cuando era una bebé. - Exclamó Tai con más enojo.

Un silencio incómodo se presentaría en el ambiente, aunque esa incomodidad recaería completamente en Raven, quien estaba totalmente avergonzada y llena de un sentimiento de culpa al recordar lo que le hizo a su propia hija por un deseo de fortaleza estúpido que prevalecía en ella en ese tiempo.

- Yo... Lo siento. En verdad lamento todo lo que sucedió. Fui una desalmada cuando tuve a Yang. No podía soportar verla tan vulnerable y débil... Y yo... - Dijo Raven con mucho pesar, comenzando a sacar algunas lágrimas de sus ojos, llamando la atención de los presentes.

- Yo nunca me puse a pensar todo lo que ser una madre conllevaba, y fracasé enormemente. Y un día me di cuenta: Yo fui un monstruo. Los desprecié a todos por no ser como yo, y aunque no lo haya pensado, me odiaba muy en el fondo por destruir lo que tenía... Pero entonces llegó Clifford. Y me dio una pequeña chispa para iluminar mi interior... Y luego llegó Takeshi, y gracias a él descubrí lo que nunca antes pude ver, y es lo bello de tener un hijo y ver todos los errores que me destruyeron. - Continuó Raven emotiva, secándose un poco las lágrimas.

- Y cuando me dijo que conocía a Yang, yo solo quería saber más y más sobre ella... Vengo aquí para conocer a mi hija, y aunque no vayamos a tener una relación madre-hija completa, voy a hacerlo. - Concluyó Raven con determinación y unas pequeñas lágrimas en sus ojos.

Esas palabras asombrarían a los presentes, aunque más a Tai y Summer, quienes estarían completamente impactados ante el gran cambio de su vieja amiga a lo que ellos recordaban, pudiendo sentir cada una de sus palabras y cómo transmitía completa sinceridad.

- ... Wow. En verdad has cambiado, Raven. - Dijo Tai con una agradable sorpresa y una pequeña sonrisa.

- ... Raven, ¿Puedo decirte algo en privado? - Preguntó Summer en un tono neutro, levantándose de si sillón y señalando la cocina.

- S-si - Respondería Raven algo confundida mientras se limpiaba las lágrimas rápidamente, levantándose y siguiendo a su vieja amiga a la cocina.

- ... Oye, Summer, yo- - Dijo Raven algo tímida y nerviosa, siendo interrumpida por un gran abrazo de su amiga.

- Te extrañé mucho. Te prometo que todo saldrá bien. - Dijo Summer con unas pequeñas lágrimas, abrazando fuertemente a Raven.

- ... Yo también te extrañé... Sé que todo saldrá bien. - Replicó la maestra cazadora con un profundo gusto, devolviendo el abrazo a su querida amiga.




Bueno gente, ha sido un placer que me hayan acompañado a lo largo de este extenso volumen 2, y quería agradecerles a todos por todo el apoyo y la buena onda.
Oficialmente acabó el volumen 2, pero antes de continuar con el volumen 3 han de leer mi otro fic complementario para saber muchas cosas del siguiente volumen.

Su servidor se despide, y nos vemos en la siguiente historia.

RWBYO - Ohma Tokita en RWBYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora