-Chicos ella es Mía Martínez y os va a entrenar para la Eurocopa -me mira y sonríe-, y por si no os habéis dado cuenta, es mi hija
¿Tienes una hija? -dice el número 9.
-¿Por qué no nos lo habías dicho? -dice el 7.
-Si, tengo una hija y no os lo he dicho porque no me gustaría que la prensa la molestase -les sonríe-, ahora no seáis maleducados y presentaros -les ordena.
-A mí ya me conoces -ríe Unai, el número 23.
-Y a mí -dicen Busquets, Koke, Jordi Alba y Eric a la vez. Los números 5, 8, 18 y 12.
-Yo soy Morata, Álvaro Morata -dice el número 7.
Morata es alto, tiene el pelo marrón y un poco de bigote.
-Yo Gerard Moreno -dice el número nueve.
Moreno es alto, tiene el pelo marrón y los ojos oscuros.
-Yo soy Pau Torres y él es Ferrán Torres -dice el número 4 señalando al número 11.
-Encantada -les sonrío-, vosotros creo que sois Dani Olmo, Azpilicueta, Oyarzabal, Sarabia, Laporte, los Llorente, Thiago y Rodri -asienten los números 19, 2, 21, 22, 24, 3, 6, 10 y 16.
Todos los demás se presentan, bueno, todos no, el 26 sigue sin hablar.
Me doy cuenta de que no se quién es el número 26. Miro al 26 y noto que aparta la mirada sonrojado, me sonrojo al instante después de juntar un segundo nuestra mirada.
-Él es Pedri, uno de los nuevos jugadores -me sonríe mi padre-, sois de la misma quinta, solo que tú cumples más tarde que él
-Hola -dice tímidamente mientras me mira.
-Hola -le digo nerviosa y sonrojada.
Es el chico más guapo que he visto en mi vida, parece tímido y muy majo.
Eh eh, no te enamores que te conozco.
Ay... Déjame
Es precioso, miro su pelo castaño, sus ojos, los hoyuelos que de le hacen en las mejillas al sonreír... Creo que me enamoré nada más verlo.
Eso se llama amor a primera vista, lista.
Pues ahora mismo creo en eso.
No me doy cuenta, pero Pedri y yo nos quedamos mirándonos fijamente durante varios minutos, hasta que mi padre nos interrumpe.
-Emmmm Mía, Pedri, ¿Podemos comenzar ya el entrenamiento? -pregunta mirándonos fijamente a los dos.
-Lo siento -decimos a la vez Pedri y yo.
Miro a Pedri y noto que él me mira a mi, se sonroja sin querer y noto que el calor sube a mis mejillas. Aparto la mirada avergonzada y la poso en Pau Torres.
-Uuuuuu -gritan Marcos Llorente y Dani Olmo.
Ya me caen bien
-Callaos -les dice Pedri avergonzado.
-Venga dejas de hacer el tonto y escuchad a Mía -me sonríe.
-En primer lugar trabajaremos los tiros y la conducción, ya que está Eurocopa puede resultar difícil y si acabáis empatando habría que tirar penaltis -les miro sería-, De Gea y Unai Simón, cada uno a una portería. Robert ve con Unai -le digo al otro portero.
Cuando pronuncio esas palabras inmediatamente los tres jugadores nombrados van a sus puestos.
-Azpilicueta, Laporte, Diego Torres y Eric os vais a colocar ahí -señalo una parte del campo donde hay una línea con conos separados-, haréis zigzag con el balón entre las piernas, primero con los interiores, luego con los exteriores, luego con la pierna derecha y por último con la izquierda
Veo correr a los nombrados hacia el lugar que acabo de señalar. Miro a los otros defensas y les señalo una parte idéntica a la mostrada anteriormente. Estos sin hablar van a donde les señalo.
-Koke, Pedri y Busquets vosotros iréis donde están Unai y Robert -les sonrío.
-Vale jefa -me dice Koke sonriendo.
-Thiago, Fabián y Rodri, vosotros donde De Gea -le señalo.
-Entendido -dice Thiago.
-Sarabia, Oyarzabal, Traoré y Ferrán Torres vosotros id también con De Gea -les miro-, Gerard Moreno, Morata y Dani Olmo dónde Unai Simón
Y como he dicho, cada uno se fue por donde les dije. Tras explicar a los centrales y delanteros lo que iban a hacer con cada portero me dirijo hacia los vestuarios, pero me doy la vuelta al escuchar un quejido.
Es Pedri, le veo tirado en el césped agarrándose la pierna. Me acerco a él y me agacho hasta quedar a su altura.
-¿Te encuentras bien? -miro su pierna.
-Me duele -dice intentando no llorar.
-Ven, apoyate en mí y sígueme -le digo.
Me pasa su brazo por mi hombro y le agarro la cintura. Le hago una señal a mi padre para que siga el con los entrenamientos.
Le ayudo a andar hasta los vestuarios y cuando entramos le ayudo a sentarse en un banco.
-Gracias -me dice mirándome.
-No es nada -le sonrío.
Le quito la zapatilla y el calcetín del pié derecho. Le miró fijamente y veo que está inflamado.
Seguro que se le ha torcido jugando.
Muy lista
Agarro una venda del botiquín de primeros auxilios y se la pongo con cuidado. Levantó mi mirada y me encuentro con la suya, me sonríe y le sonrío de vuelta.
-No hacia falta eso -me dice señalando la venda divertido.
-¿Sabes qué? Te la voy a pintar -agarro un rotulador de mi mochila y empiezo a pintarle estrellas y símbolos de infinitos.
-Estas muy adorable pintando -me sonrojo al instante.
-Gra-Gracias -miro al suelo y me levanto-, tendrás que estar una semana sin entrenar -hace un puchero-, no seas así, podremos hablar mientras que los otros entrenar -me sonrojo al instante-, solo si tú quieres, claro...
-Me encantaría poder estar una semana hablando contigo -me sonríe.
Noto que se levanta con cuidado y que se acerca a mí, mi respiración se empieza a acelerar, como mis latidos, me sonríe nada más acercarse a mí.
Y sin previo aviso me abraza...
Buenas noches/días/tardes